Aquello que rezaban los niños y niñas pijas en el anuncio de Loewe del año pasado, va a resultar ser más cierto de lo que su ropa cara de marca, sólo apta para unos pocos bolsillos, afirmaba. "Spain is diferent".

Mientras algunos continuamente siguen queriendo mimetizarse con alemanes o franceses, no es sólo la economía lo que cuenta para poder imitar a los vecinos del viejo continente.
Así lo vemos en tantos otros aspectos culturales. Esta semana veíamos uno que atañe al sector sobre el que escribimos.

Tal y como ha denunciado la Comisión para la racionalización de los horarios en España, los programas emitidos en Prime Time en este país, son los que empiezan más tarde y por lo tanto acaban más tarde de toda Europa.

El 90 por ciento de los programas de máxima audiencia finalizan después de 23:30. Además el 55 por ciento toca campanadas después de la media noche. A eso cabe sumarle que la mayoría de los programas empiezan después de las 22:30 y que no son ejemplos aislados los de aquellos seriales que se alargan hasta la una de la madrugada.

Según este informe, estos horarios tienen muchas más consecuencias de lo que podríamos llegar a imaginarnos. tal y como afirma la comisión, la finalización tardía de nuestros programas favoritos aumenta el grado de estrés, el cansancio, la siniestralidad y el absentismo laboral. Por si fuera poco y en tiempos de crisis, los horarios hacen que la productividad española sea más baja.