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¡Cambio prejubilado por mileurista!

Escrito por Redacción TNI el 22/11/2009 a las 21:46:37
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Hace un par de años, las estadísticas mostraban que faltaban ingenieros y técnicos de los sectores de las tecnologías de la información. 25.000 decían unos, 50.000 decían otros. Y vino la crisis... Todos los que hicieron las previsiones se han escondido o quizás no porque ahora resulta que se siguen necesitando profesionales del sector TIC, quizás menos que antes, pero claro más baratos (ya se sabe son tiempos de crisis). Estamos cambiando profesionales con experiencia por mileuristas recién titulados. Este proceso satisface poco a todos. Por un lado los mileuristas se consideran mal pagados e infravalorados. Esto a su vez provoca un mal ambiente ya que la inmediatez no les permite ver que el mileurismo es una "enfermedad" que se cura con el paso del tiempo. A su vez la generación posterior, los alumnos de secundaria, se contagian de ese malestar traduciéndose en una falta de vocaciones para estudiar carreras largas y complicadas como son las ingenierías. Si analizamos la otra parte de la ecuación nos encontramos con unos profesionales que justamente acaban de superar la barrera de los cincuenta, con unos conocimientos y una preparación vigente, seguramente no tan fresca pero con una experiencia de vida muy grande y con unas capacidades en general fuera de toda duda. Estos profesionales se han ido viendo relegados en las postrimerías de los cuarenta al ostracismo y por tanto la empresa donde estaban les importa relativamente poco. ¿Están quemados? Evidentemente que sí. A cualquier persona le pasaría igual. Son pocas las empresas que saben aprovechar el talento de esas personas, con muchos años de experiencia, para ir formando a los juniors que van entrando. Estas personas en otros ambientes como consultores senior o resolviendo situaciones de conflictos se saben manejar muy bien. En definitiva el equilibrio que podría surgir de esa mezcla se malbarata con una política poco cuidada por parte de las empresas. ¿Consecuencias? La más inmediata es la falta de fidelidad a las empresas. Se quejan los empresarios en muchas ocasiones de que los trabajadores les duran poco y se van casi sin avisar. Naturalmente, ¿Qué estabilidad y credibilidad les ofrece las empresas? Otra consecuencia es la falta de valoración de los estudios técnicos como hemos ya comentado. Vamos hacia la sociedad de la información, esto es indudable. Necesitaremos una cantidad importante de personas que explique a ese 50% de analfabetos digitales qué son y para qué sirven las nuevas tecnologías y hay un mercado de profesionales TIC que se desenvuelven bien en esos ambientes ya que a pesar de que no dominan la última versión del último producto saben cómo desenvolverse con la tecnología. Es importante que las empresas y la administración pública sea consciente de ese Know-How que está dejando perder. De esta manera cohesionará también más la sociedad.