Delincuentes socialesEscrito por Redacción TNI el 03/07/2009 a las 14:49:501502
<p>Se nos hace difícil de aceptar que en tiempos de crisis, alguien eche mano del manual del funcionario quemado y desincentivado. Nos trataremos de explicar. No debería ser normal que el objetivo de los opositores a una plaza de funcionario sea solamente tener una plaza fija y tumbarse al sol. El ser humano es básicamente social que convive, o debería convivir, y ayuda, o debería ayudar, a sus semejantes, o por lo menos entendemos que eso debería ser. En este sentido la administración y evidentemente los funcionarios que en ella trabajan han de estar al servicio del resto de ciudadanos. Hemos dicho servicio y no servilismo.</p> <p>Hemos confundido del todo el estado del bienestar. Lo que en principio eran los logros de la sociedad del bienestar, se han ido convirtiendo en derechos inalienables, y lo que era el funcionario al servicio de la función pública, en derecho de pernada con una plaza conseguida al servicio del funcionario que la ha conseguido. </p> <p>Los recursos, aun en la sociedad del bienestar son limitados. Y en momentos de crisis todavía lo son más. Por tanto los abusos en esos momentos deberían ser considerados delitos. Pero los abusos son muchas cosas. Lo son el pedir la baja porque me cae mal el jefe, solicitar el paro porque quiero estudiar, que el funcionario no trabaje porque se considera vilipendiado, esconder los beneficios en las empresas, despedir a los trabajadores para obtener más beneficios, etc. Seguramente pensarán que nos hemos pasado, pero es que los beneficios del estado del bienestar son también muy amplios. Desde una carretera que llega a un lugar remoto hasta una superautopista de cinco carrilles, desde un servicio sanitario que no utilizamos hasta las ambulancias del 061 o el SAMUR, desde la prestación de desempleo a las investigaciones en grandes hospitales a cargo del erario público. </p> <p>Por tanto de la misma forma que exigimos nuestros derechos (que entendemos variables más que inalienables), hemos de exigirnos a nosotros mismo nuestras obligaciones y la ausencia de estas últimas nos convierte en delincuentes sociales y más en estos tiempos de crisis. </p> <p> </p> |