El gran tijeretazoEscrito por tecnonews el 03/12/2024 a las 18:57:42433
Vamos a hablar de nuevo de Elon Musk. Con todo, lo prometemos, no vamos a reflexionar sobre su papel en la campaña de Donald Trump ni la importancia que tuvo Twitter (X) en su estrategia política. Esta vez vamos a referirnos al Musk político. ¿Cómo, pero si se trata de un empresario? Nada más lejos de la realidad.
Con la victoria electoral de Trump, Musk ha asumido la dirección de un departamento de nueva creación llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que, según sus propias palabras, quiere reducir el gasto de la administración estadounidense de los siete trillones y medio de dólares a los cinco y medio. Se trataría de un recorte inaudito que Musk afirma que hará utilizando tecnología puntera. Sin embargo, ya en su primera oferta de trabajo para el nuevo departamento, publicada en X, el dueño de la red social afirmaba que buscaba un trabajador que dedicara 80 horas a la semana al nuevo proyecto.
Más allá de este elemento último tan esperpéntico y típico de Musk, la noticia es interesante por otros motivos. El magnate, como otros grandes gurús del sector, ve en la tecnología una forma de eficiencia imparable. Considera que automatizando procesos mediante inteligencia artificial acabará con la enorme cantidad de personas que se necesitan para hacer funcionar, en este caso, el ámbito público. Puede que tenga razón y que una IA superavanzada sustituya millones de trabajadores, con todo, hay diferents problemas en su planteamiento.
El primero de ellos es si, en realidad, Musk va a intervenir en la educación y la sanidad para ahorrar millones y millones de dólares. El proceso ya se vivió en Twitter donde los recortes de plantilla fueron tremendos cuando llegó el magnate, pese a esto, la calidad de la red social es muy inferior ahora. Más allá de eso el tijeretazo que pretende llevar a cabo Musk supondría una tensión sin precedentes para los miles de trabajadores despedidos. El único caso reciente conocido es el de Argentina con Javier Milei que afirma haber despedido 31.000 empleados públicos. Veremos cómo acaba la experiencia.
El segundo de los problemas resulta de pensar que cualquier organización tiene tendencia a reducir su tamaño. Los estados, por ejemplo, pese a tener herramientas para hacerlo, no lo han adelgazado por norma en toda su historia. Tampoco lo hacen los bancos, por ejemplo. Dicho de otro modo, pensar que una organización sin humanos puede funcionar, es una idea apriorística que no se sustenta en casos reales. Desde las dictaduras más recalcitrantes hasta los gobiernos más democráticos han tenido ha crecer para controlar mejor o ofrecer mejores servicios (con la excpeción de la Argentina de Milei que antes comentábamos).
Sea como sea, lo cierto es que la confiança ciega de Musk en la máquina puede producir el tijeretazo más grande en la administración de la primera potencia mundial. Habrá que estar atento para ver como se suceden los acontecimientos. |