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El proyecto madrileño

Escrito por tecnonews el 01/10/2024 a las 15:26:37
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Estos días esta saliendo a relucir una idea que debería preocuparnos. Se trata del concepto Madrid DF que no es otra cuestión que la centralización entorno a la capital española de gran parte del tejido económico y productivo español.

 

Ya en los últimos años, muchas empresas se han mudado al centro de la meseta buscando mejoras fiscales. Durante los momentos álgidos del independentismo, otras tantas empresas se marcharon a la capital. Sea como sea, lo cierto es que actualmente ya a nadie se le escapa que la capital madrileña y sus elites políticas i económicas tienen como objetivo atraer cada vez más puntos porcentuales del PIB español.

 

Es, por lo tanto, un proyecto político que si bien antes se negaba, ahora ya es vox populi: Madrid quiere ser la capital del sur de Europa. Con sus muchos peros, la construcción del Estado Español -que no es lo mismo que la construcción nacional- pasa desde hace décadas por la regionalización, es decir, por crear regiones con identidades económicas diversas. En el norte y Catalunya la industria, en el sur el campo, en las islas el turismo y en Madrid el funcionariado.

 

Lo hemos dicho, con todos sus peros, este sistema ha funcionada hasta la fecha. Como ya han denunciado otro, el modelo del Madrid Distrito Federal está destinado a arruinar todo el territorio español. El proceso de despoblación que ha vivido la llamada España vaciada, es el más claro ejemplo de lo que estamos diciendo. Pero la turistificación sin control de las islas o de Valencia, o la desindustrialización del norte atlántico son otros ejemplos. Con todo, Catalunya y sobretodo Barcelona se erigen como una resistencia si nos atenemos al desarrollo de la economía tecnológica. Desde hace décadas el territorio aboga por situarse como una ciudad puntera en innovación, como demuestra la celebración del Mobile World Congress, entre otros eventos. Sin embargo, la inercia de Madrid cada vez es más fuerte y en la misma Barcelona ya estamos viendo como la ciudad, en un claro proceso de ser solamente una ciudad turística, ha empezado a sufrir. Sin duda, el tiempo se agota y con el la singularidad del modelo estatal. Esperemos que Madrid se de cuenta que su triunfo es la derrota de tantas otras regiones y puede ser su propia ruina.