El reconocimiento facial a debateEscrito por Tecnonews el 07/07/2020 a las 15:30:041737
La tecnología se está volviendo en contra de los humanos. Bueno, mejor decir que se está volviendo en contra de la mayoría de ciudadanos que, a ritmos forzados -en parte por culpa de la pandemaia del coronavirus-, ven como sus derechos están siendo pisoteados. No hay otro modo de decirlo.
El último caso que nos pone en alerta es la iniciativa de Mercadona. El gigante de los supermercados españoles pretende implantar en sus establecimientos cámaras de reconocimiento facial. Pese a que la empresa ha afirmado que el sistema de seguridad solo se aplica para detectar personas que tengan una orden de alejamiento hacia las personas que trabajan en los supermercados o hacia los propios establecimientos, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha abierto una investigación sobre los 40 locales que instalarán la tecnología.
Según ha explicado la compañía este sistema se empezará a probar en Zaragoza, Mallorca y Valencia y los datos empleados para reconocer a los supuestos delincuentes que no pueden pisar un supermercado de Mercadona están extraídos de las propias imágenes que la empresa ha aportado en jucios contra esas personas. Añade que no se utilizará la tecnología para reconocer a otras personas.
Esas explicaciones no han convencido a la AEPD que ha decidido abrir la investigación en un momento en que la tecnología del reconocimiento facial está en franco desprestigio. En ciudades de los Estados Unidos ya se ha empezado a prohibir su utilización como es el caso de San Francisco. Por otro lado, movimiento sociales como Black Lives Matters también dudan de su utilidad al considerar que este tipo de tecnologías profundizan en el sesgo racista.
Más allá de eso parece poco razonable que una empresa como Mercadona instale un sistema de reconocimiento facial en sus establecimientos para detectar a personas que no deben entrar en los locales. ¿Por qué invierte y chequea una tecnología de última generación en algo tan nímio? No cuesta de imaginar que en un futuro la empresa quiera expandir las utilidades del reconocimiento facial hacia otros ámbitos como el del consumo. Un ejemplo: si las cámaras detectan a una persona que compra mucho, que gasta mucho dinero en el supermercado, los empleados pueden recibir una notificación y en caso de que haya cola en los cajeros, hacerle pasar el primero. Eso que parece una tontería supone socavar la democracia en sus cimientos. Noticias Relacionadas:Facebook explora la autentificación facial Cuando el reconocimiento facial no funciona |