La cara oscura de la producción tecnológicaEscrito por Tecnonews el 19/01/2016 a las 21:58:252874
Con frecuencia los adjetivos relacionados con la tecnología tiene un trasfondo positivo. Palabras como comunicación, contacto, inmediatez, son para la sociedad del siglo XXI ideas positivas; incluso la inmediatez, concepto que puede tener relación con la rapidez y el estrés, es en general aceptada como buena. A lo sumo, la mayoría de críticos cuando se trata de atacar las NNTT y la telefonía de última generación, empiezan largos debates sobre la vida austera del pasado y la dependencia que tenemos de nuestros smartphones. De este modo, quedan invisibles el que en realidad es el mayor problema que acarrean las NNTT: la explotación. Esta semana, Amnistía Internacional y Afterwatch, en un estudio llamado "This is what we die for" han denunciado que la extracción de una de las materias primas para producir los teléfono móviles y las tabletas, el cobalto, lleva pareja una fuerte explotación. El mayor problema sucede en La República del Congo pues los trabajadores de las minas en las que se encuentra ese material trabajan en condiciones infrahumanas y en muchos casos son niños los que deben extraer el cobalto. El país africano posee el 50 por ciento de las reservas de este material. Resulta extraño entonces que en 2013 el país ocupara la última posición del ranquing de Índice de desarrollo humano que trata de medir la calidad de vida en las distintas naciones del globo. Decimos extraño pues poseyendo uno de los minerales más cotizados en la actualidad, resulta extraña su pobreza extrema. Parecerá que este es un problema alejado de la tecnología que se relaciona con el trabajo en el continente olvidado, sin embargo debería ser posible exigir responsabilidades a empresas como Apple, Samsung, LG, Huawei, Nokia y un largo etcétera por fabricar sus aparatos con el cobalto extraído en condiciones de casi esclavitud. Tras la apariencia inmaculada que nos ofrecen las NNTT con sus cantos de progreso, en demasiadas ocasiones (no hace falta recordar el caso de Foxconn) se encuentra un sistema de producción absolutamente deleznable. |