La ciencia no es eso; la tecnología tampocoEscrito por tecnonews el 16/06/2020 a las 17:29:092778
Vaya por delante que no entramos en consideración ni a favor ni en contra.
La semana pasada, un diario generalista del que no daremos el nombre, anunciaba a bombo y platillo que el médico investigador Oriol Mitjà había fracasado en su ensayo clínico.
En realidad, lo que había sucedido era que la investigación llevada a cabo por Mitjà que, mediante la hidroxicloroquina, un fármaco usado contra la malaria, quería minimizar la capacidad de contagio del coronavirus no había dado un resultado positivo.
Tal y como algunos periodistas especializados en la materia e investigadores hicieron notar al diario, cuando se trata de ciencia, no se puede hablar de fracaso en lo que a un ensayo clínico se refiere. En realidad, se habla de una investigación con un resultado negativo que tiene un valor notable ya que descarta una posible vía para poder seguir investigando en otras líneas.
Sucede que como en otros tantos campos, a Oriol Mitjà se lo sitúa en la orbita del independentismo y existen algunas voces que no son capaces de asumir que un científico puede tener ideología a la par que desear hacer su trabajo del mejor modo posible. Es por este motivo que cuando la investigación de Mitjà no obtuvo el resultado que todo el mundo, mediado por el miedo al coronavirus, esperaba se atacó al mensajero.
De este modo, además de hacer visible la actitud de algunos periodistas que no saben ir más allá de la propia ideología, se destapó el desconocimiento que existe en la prensa sobre aquellas materias llamadas científicas. Como bien se afirmaba en la red, muchos plumillas se creen que la ciencia es como ven en las películas de Hollywood donde encontrar una vacuna es un acto heroico y no un trabajo en equipo que precisa de ensayo y error.
Podemos, que duda cabe trasladar estas ideas al campo de las nuevas tecnologías. En este caso existe también un flagrante desconocimiento de la materia que conduce a innumerables errores entre los cuales destacaremos dos: la publicidad tecnológica y la tecnofobia.
La primera de las tendencias sucede cuando en lugar de investigar en el campo tecnológico se dan por buenas las informaciones que vienen de grandes empresas. Así, a Facebook no se lo criticó una decisión hasta que apareció Cambridge Analityca y a Amazon nunca se le ha puesto un dedo encima. Sucede lo mismo con empresas españolas tecnológicas de dudosa reputación. La segunda de las tendencias sucede cuando asumimos que todo aquello que es tecnológico es malo per se. Hace unos meses el INE llevó a cabo un rastreo de teléfonos móviles y todo el mundo se puso las manos en la cabeza. ¿A caso otras firmas como Google no nos han monitorizado nunca? Obviamente y con mucho menos seguridad y privacidad ¿Puede que el rastreo sea positivo? Puede, lo importante es la transparencia con que se haga el rastreo.
En resumen, hacen falta personas que informen de ciencia y tecnología de otro modo. Noticias Relacionadas:Internet y salud. Entrevista a Joan Guanyabens Trabajos tecnológicos con futuro |