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La seriedad de España en entredicho

Escrito por Redacción TNI el 15/12/2010 a las 00:18:50
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Hace unos días hablábamos con un economista y nos comentaba que los bancos españoles debían regular su situación. Me decía: “Cuando un banco tiene un piso que valía 70 millones de las antiguas pesetas, se lo ha tenido que quedar porque su cliente es insolvente y te lo sigue ofreciendo a 65 millones y te dice que te hace un favor, aun sabiendo que este piso no vale ni mucho menos eso, algo está fallando”. Si una empresa tiene un stock que se ha quedado antiguo, obsoleto o no se puede vender, lo tiene que reducir a cero de su balance y por tanto sumarlo a las pérdidas. Si no lo hace está haciéndose trampas a si mismo. Lo más grave es que la confianza alargando en el tiempo la adopción de medidas causa desconfianza. Hace un par de días decía el gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez que enseñar los datos sobre los préstamos fallidos por parte de los bancos mejoraría la transparencia y también calmarían los ánimos de los inversores nerviosos.

En un artículo del Financial Times de ayer mismo, indicaba que Moody Ratings, la agencia de calificación de créditos,  cifraba en 17.000 millones de euros la cantidad que los bancos necesitaban para sobrellevar el stress. De estos, 12.000 millones correspondían a las cajas. ¿Es cierta esta cantidad? Es difícil de asegurar. Por eso es necesaria la transparencia ya.

¿Será esta la única medida? Sin duda no. Los bancos han de competir en el mercado internacional con otros bancos para “comprar” dinero. Ese dinero ha de servir para financiar a los gobiernos tanto centrales como autonómicos como locales, y también a las empresas. Si no obtienen dinero o si el precio es muy caro, toda la economía se resiente.

Y en esas estamos, sin entender bien lo que pasa y sin saber quien engaña a quien. Eso sí en encuentros internacionales se observa la desconfianza general hacia el sistema bancario de España. Claro que la credibilidad y la seriedad son virtudes que no tienen unidades de medida y tan solo se perciben, y les aseguramos que no es lo que España tenga mejor en este momento.