La demostración más clara de que el sector de las NNTT es aún un ámbito joven que tiene un largo recorrido por llevar a cabo está en el hecho de sus mitos y sus tabús.
Existen algunos temas de actualidad que son del todo intocables. En nuestra sociedad por ejemplo la idea de democracia está totalmente blindada a prueba de críticas. Nadie puede aparecer en los medios de comunicación afirmando que esto de la democracia es una patraña. Si así lo hace alguien rápidamente es tachado de antidemócrata y es lanzado al peor de los cocodrilos mediáticos: el olvido. Pero, ¿Y si la democracia no fuera el mejor sistema para el ser humano?
Otros conceptos como la no violencia o el progreso son nuevas religiones de ciegas fes. Nadie está en disposición de afirmar que tal vez la violencia es un camino hacia una realidad mejor o de decir que mejor nos valdría no progresar pues el progreso lleva a la destrucción de hombres y mujeres. Al instante ese personajillo quedaría excluido de cualquier tipo de credibilidad.
Pues bien, en las NNTT pasa exactamente lo mismo. Existen algunos temas que no pueden ser tocados ni con pinzas. Citaremos tres (y sólo citaremos pues sabemos lo delicados que son) a modo de ejemplo y reflexión.
Mientras el mundo evoluciona hacia la globalidad nuestra tecnología, representada por el mundo empresarial, lo hace en el sentido más nacional de tema. Es por este motivo que pese a la globalización nadie quiere acabar con los costes de las llamadas entre países o deslocalizar las empresas que están en “casa”.
En segundo lugar otro de los tabús de nuestro sector son sin lugar a duda los mitos. Nadie toca a Stallman como nadie va a tocar a Jobs dentro de unos años.
El último de los tabús es sin duda el más arraigado y el más peligroso. Es una tendencia generalizada dentro del sector afirmar que ningún tipo de tecnología de telecomunicación, ya sean señales de antena, infrarrojos u otros tipos de ondas, daña al cuerpo humano. ¿Cáncer y antenas? ¡Ni oír hablar! ¿Wifi y enfermedad? Una pura mentira.
En resumen, cuando el conocimiento se convierte en dogma el raciocinio desparece. ¿No le sucederá esto a las NNTT?