Réquiem por un genioEscrito por Tecnonews el 13/10/2011 a las 18:50:542578
La verdadera génesis de todos los hitos históricos queda olvidada. Lo único que consigue sobrevivir al tiempo son las imágenes verdaderamente estéticas. Un puñado de momentos que quedan marcados en la retina de la psicología humana. Steven Pauls Jobs murió el 5 de octubre del año 2011. El mundo durante unos días quedó raramente sorprendido por la noticia. Era la crónica de una muerte anunciada. Desde hacía cinco años el hombre nacido en california en 1955 sufría un cáncer de páncreas. Los noticieros rezumbaron humo contando las hazañas del genio que convirtió las NNTT en cultura de masas y en algo más allá, en un producto estético. A muchos les viene a la cabeza cuando piensan en él uno de sus geniales dispositivos iPhone, iPod, iPad, Mac… a otros no, a otros cuando piensan en Steve Jobs les viene a la cabeza una cifra: El líder de Apple ha vendido más de 1.000 millones de productos de la marca Apple en todo el mundo. Uno de cada seis habitantes del planeta (seguramente un poco menos pues muchos repiten la experiencia Apple) tiene en su casa uno de sus aparatos. Ninguna marca ha conseguido tal hazaña. De todas formas incluso con el tiempo se olvidará de esa cifra que estos otros tienen incrustada en la cabeza. La historia más lejana sólo recordará unas pocas imágenes. Entre ellas quedarán, tal vez dos. La primera es la de un mensaje emitido desde el Twitter de Bill Gates. Decía: Steve, I will miss you. Las palabras hablan por sí solas. Los dos hombres que han revolucionado las NNTT unidos por las emociones más humanas, en este mundo tan lleno de artilugios tecnológicos. Al fin lo que resta es la sensibilidad del ser y no la construcción de sus manos. La segunda imagen que quedará, es la de las presentaciones de Steve Jobs. Imaginen a Napoleón, o siendo más irreverentes, imaginen a Hitler, todos en la cabeza tenemos una imagen de esos tiranos. Imaginen a Steve; lo ven con sus zapatillas deportivas y su jersey de lana. Sin duda, el acierto más genial de un genio en un mundo de demasiada corbata y gomina en la cabeza. |