¿Tiene sentido el Black Friday?Escrito por Tecnonews el 22/11/2016 a las 19:09:452501
Este viernes llega el aclamado Black Friday. En pocos años ese concepto ha sido popularizado en España pero con toda seguridad la mayoría no sabrán qué se celebra y por qué se celebra este día.
El término "Black Friday" (Viernes Negro) empezó a utilizarse en el año 1961 y fue la policía de Filadelfia quién lo popularizó. Se refiere al último viernes del mes de noviembre y los cuerpos de la ley lo bautizaron así porque se trata del día después de Acción de Gracias en Estados Unidos, un día en el que el tráfico era muy denso dada la gran cantidad de personas que volvían a casa.
El concepto se popularizó y en 1975 había llegado a todo el país. Se considera que, ya que es el día después de Acción de gracias, es el disparo de salida para las compras navideñas.
En resumidas cuentas, en España hemos adoptado un concepto que tiene relación con la policía y con una fiesta que no celebramos: Acción de Gracias.
Sucede, como en tantas otras ideas importadas, que en Europa se utilizan conceptos nacidos en Estados Unidos sin tener en cuenta ninguna criba. Si viene del otro lado del Atlántico va a estar bien.
No es solo el Black Friday. También son cada vez más frecuentes las palabras en inglés extendidas entre el vocabulario popular (véanse conceptos como Halloween, Awesome o Oh My God), la terminología empresarial usada en inglés en nuestras oficinas o los modelos empresariales exportados desde Estados Unidos.
El motivo de esta fuerte influencia no es otro que el hecho de que Estados Unidos es la primera potencia mundial y es lógico que exporte sus modelos a todo el globo. Sin embargo, lo que debemos pensar es hasta qué punto Europa no tiene entidad suficiente como para generar modelos propios. No es una idea loca. Fijémonos en Japón, por muy alejados que estemos de la forma de pensar de los nipones, ellos al menos tienen una forma de entender el mundo compleja y propia alejada de los Estados Unidos (repetimos, no estamos en contra de la primera potencia mundial y amamos Hollywood).
Otro ejemplo para explicarlo mejor: nuestra cultura del trabajo es totalmente distinta a la americana. En un país enorme articulado por la misma lengua es lógico que la movilidad laboral sea frecuente en el sistema estadounidense. En Europa en cambio hemos basado nuestro modelo empresarial en el pacto de larga duración entre empleados y empresas. La gente entraba en una empresa y allí pasaba toda su vida (a lo sumo en dos o tres empresas). Pretender que la gente cambie cada poco tiempo de trabajo es menos aceptable en nuestro modelo.
En conclusión: está muy bien que adoptemos conceptos e ideas de los Estados Unidos. Sin embargo, hay que hacer un ejercicio de reflexión para pensar si tienen sentido en nuestras sociedades. El Black Friday, cae por su propio peso, no tiene ningún sentido en un país como España en el que no se celebra Acción de Gracias. |