Una estrategia demasiado comúnEscrito por Tecnonews el 10/05/2022 a las 19:32:491507
Algunos estudios hechos en Estados Unidos ponen de manifiesto que con la llegada de Uber a la ciudad de San Francisco, los precios de los trayectos entre el centro de la ciudad y el aeropuerto bajaron de forma drástica. Era mucho más barato ir con la compañía de coches a demanda que con la red de taxis clásica, sobre todo si se conseguían ofertas especiales.
Eso le sirvió a la empresa tecnológica para hacerse un sitio en el mercado desbancando al sector clásico del taxi.
Lo sorprendente llegó más tarde. Cuando Uber tenía la parte más grande del pastel, los precios del centro al aeropuerto volvieron a ser los mismos que antes de la aparición de la App. Iguales pero con una salvedad: Si antes la carrera costaba lo mismo durante todo el día, a no ser que fuera fin de semana o de noche, ahora los precios oscilaban mucho más entre franjas horarias. Así, en conjunto, los precios ahora son mucho más variables, pero en conjunto son los mismos.
Por otro lado, cuando un usuario quería ir al aeropuerto antes de Uber, sabía a ciencia cierta lo que pagaría porque las leyes así lo dictaban. En cambio, ahora, no sabe cuánto pagará ni porque lo pagará porque el algoritmo es opaco.
Esta estrategia que ha sido ampliamente probada no es una excentricidad de la gran firma de coches a demanda. Otras empresas han hecho lo mismo. El caso más reciente es el de Netflix. La plataforma de películas y series ascendió a la cumbre del mercado audiovisual cuando prometió que los usuarios podían ver lo que quisieran sin anuncios. Sin embargo, parece que los números ya no dan y la empresa ha anunciado que está estudiando introducir anuncios en sus contenidos a finales de año. No es que su decisión pueda ser criticable en un sentido estricto, pues la misión de una empresa es ganar dinero. Con todo, su caso pone en relieve, una vez más, una estrategia común: reventar el mercado con una promesa y unos precios que a la postre no son asumibles. |