Lo de BlackBerry -pues no existe mejor palabra que ese pronombre- ha sido la crónica de una muerte anunciada que finalmente parece estar a punto de consumarse.
Algo no ha funcionado en la dirección de la empresa canadiense cuando hace algo más de un año era considerada una de las firmas más respetadas del mundo y ahora está buscando soluciones a su declive. Con unas pérdidas en el tercer trimestre de 2013 de 713 millones de euros que habían sido precedidas por unas pérdidas en el primer trimestre de 174 millones de euros, BlackBerry no ha podido encontrar otra solución que pactar su venta completa.
Según las últimas informaciones, la transnacional canadiense mantiene actualmente conversaciones con Cisco Systems, Google y SAP para vender una parte o la totalidad de su negocio.
De momento estas conversaciones se mantienen en un estado muy pasivo y no queda muy claro si los posibles compradores están muy interesados en la oferta de BlackBerry y en la cifra alcanzada por esta. Tampoco queda muy claro lo que la compañía con sede central en Ontario puede ofrecer a los interesados.
Parece pues que finalmente podrá acabar la agonía de la que en su día fue la impulsora del correo electrónico móvil y una pieza indispensable para las empresas y administraciones de todo el globo.