“Una soltera sale horrorizada de 'First Dates' con lo que hace su cita sin pudor con la boca: «Me parece vulgar»” es un titular que el periódico ABC publicaba en la red social X (antigua Twitter) la mañana del pasado martes 26 de diciembre. Su redactado, no lo neguemos, despierta curiosidad, suficiente como para que más de un internauta haya cedido a la tentación de pulsar sobre el enlace incluído, para tener que tragarse cuatro párrafos antes de enterarse que, símplemente, lo que pasaba es que el hombre hablaba con la boca llena.
Si bien era fácil comunicarnos esto en el mismo titular, ya no habría tenido su gracia para el medio, pues algo tan común no hubiera despertado la curiosidad de muchos internautas que, a buen seguro, han abierto la página web de la noticia para enterarse de lo que la cita de la soltera protagonista hacía con la boca, ya que por el titular puede entenderse que podía ser algo insólito
Esto es un perfecto ejemplo de lo que se llama Clickbait, y que se define como una forma de redacción de titulares sensacionalistas, dirigidos a llevar al usuario a hacer clic sobre el enlace y cargar la página web del contenido que, después, no resulta tan interesante como realmente había hecho parecer el redactado del titular.
La finalidad para la empresa editora del contenido es generar ingresos publicitarios, ya que al abrir la página, el internauta ha cargado una serie de anuncios que generan ingresos. Los titulares Clickbait (término que se traduce como “cebo para clic”) se publican generalmente en las redes sociales para atraer a los usuarios a la página web del periódico o medio de comunicación, o bien en las páginas del mismo para incrementar el número de páginas abiertas por un mismo internauta.
Podemos considerar al Clickbait como la evolución del amarillismo en la prensa, adaptándolo a la tecnología digital y al siglo XXI.
Para luchar contra esta verdadera plaga que mina el valor del medio de comunicación, poca cosa podemos hacer, puesto que es imposible de detectar (a diferencia de, por ejemplo, un anuncio que podemos eliminar con un adblocker) y, por lo tanto, de automatizar, por lo que las soluciones para luchar contra el Clickbait son manuales.
Es el caso de Ahorrando Clickbaits, una cuenta de X que se dedica, más que a ‘destripar’ lo que se esconde tras un titular de este tipo, a quitarnos la curiosidad dándonos una respuesta simplificada a la explicación mundana que no revela el titular.
Si volvemos atrás, al inicio de este artículo, la explicación de Ahorrando Clickbaits al titular de ABC es, simplemente, que “No le gustaba que hablara con la boca llena”, algo que por sí no es noticia, pero con lo que ya nos habrían sacado un clic fácil a los que somos de naturaleza curiosa.
Otros ejemplos de la tarea que realizan en Ahorrando Clickbaits son: “Los turistas británicos alucinan con el nuevo destino turístico español por su ron”, titular del Huffington Post que responde a La Palma (la isla canaria, no en referencia a nadie que se haya muerto...), o “Descubrimos el plan B de Antonio Orozco que le permite retirarse con tranquilidad de la música” de Lecturas, que no es otro que montar una escuela de música, y que podrían haber sido explicados de forma mucho más simple y explícita... que no hubiera generado la curiosidad necesaria para entrar a la página.
Y ante el titular que he elegido para esta noticia (“Ahorrando Clickbaits, un spoiler que sí vale la pena”) me pregunto si lo considerarán Clickbait, y que dirán sobre él; ¿posiblemente “explicamos lo que hay tras titulares de Clickbait”? Ellos tienen la prerrogativa...