Andorra es un pequeño país pirenaico al que muchos visitan por sus estaciones de esquí o para comprar lo que sea sin pagar IVA. Pero -y haciendo un punto y aparte- creánme que vale la pena por mucho más: sus paisajes, su gastronomía, y su historia.
El tema es que, hace tiempo, muchos de los que iban, al volver se encontraban con un buen susto: una factura de móvil que subía espectacularmente su cuenta de gastos con la operadora, especialmente por lo que respecta al uso de los datos.
Y es que la nación pirenaica no forma parte de la Unión Europea, ergo el roaming todavía es vigente para los visitantes de fuera que llegan al país. Y, como tal, también rige para los andorranos que salen a conocer el resto del mundo.
Con el paso de los años y las reclamaciones de sus clientes, la mayoría de las operadoras han ido incluyendo en su catálogo de servicios y productos, salvaguardas para evitar que las facturas de sus clientes se inflen excesivamente debido a que no controlan sus gastos por roaming. Entre estos, encontramos por ejemplo las limitaciones de consumo y los mensajes SMS avisando de que se está a punto de alcanzar el gasto máximo.
Y es que, aunque no nos demos cuenta, las apps que están instaladas en nuestro smartphone, están constantemente intercambiando datos con servidores en Internet a través de nuestra conexión de datos, consumiéndolos del bono que tenemos contratado.
En la parte andorrana, más apremiada por estar enteramente rodeada de territorio de la Unión Europea y, por lo tanto, más proclives sus ciudadanos abonados a servicios móviles, a pagar costes de roaming en sus desplazamientos, Andorra Telecom ha optado por incluir una limitación por defecto de 50 € en sobreprecio de roaming en los datos móviles, literalmente “para evitar sustos”.
Una vez llegado a este límite, el cliente recibirá un mensaje de advertencia, y no podrá seguir navegando, excepto si accede a su espacio de cliente de la compañía en el portal web de esta, o bien llama a su número internacional de atención al cliente.
La medida ya ha entrado en vigor para todos los clientes de Andorra Telecom, con la excepción de aquellos que ya presentan un consumo alto habitualmente, y que representan unos 1.500 clientes, según apuntan desde la misma operadora.