Apple ya contó hace años con una línea de servidores enrackables conocida como Xserve, y que abarcó microprocesadores PowerPC G4 y G5, así como los primeros chips intel x86-64 utilizados por la compañía de la manzana y que, al liquidarlos, muchos usuarios optaron por seguir utilizando ordenadores Apple como servidores a partir del Mac Mini, el Mac Studio y el Mac Pro, pero siempre como un remedo sustitutivo.
Esta vez, la compañía capitaneada por Tim Cook estaría interesada en construir sus propios servidores, tarea subcontratada a Foxconn y/o Lenovo, para atender la demanda de los centros de datos especializados en inteligencia artificial, aunque nada se menciona sobre su venta al público en general.
Quien lanza la noticia es el rotativo asiático Nikkei Asia, citando fuentes próximas a Foxconn y Lenovo. Los nuevos servidores de la marca de la manzana mordida se basarían en los procesadores Apple Silicon (diseños propios de la compañía de Cupertino basados en la arquitectura ARM). Desde ambas empresas fabricantes, y desde la propia Apple, han declinado realizar declaraciones al respecto.
Una de las peticiones específicas que Apple habría realizado a ambas marcas, es que la producción de sus servidores se realice íntegramente en Taiwán, según el Nikkei Asia. Esta petición responde a varios objetivos; por un lado, Apple busca disminuir su dependencia de China en su cadena de suministro mientras que, por otro, pretende aprovechar el talento y los recursos de investigación y desarrollo que Foxconn (firma taiwanesa, mientras que Lenovo es china) ha acumulado a través de su experiencia en la fabricación de servidores de IA basados en GPUs de Nvidia, como los modelos H100 y H200.
Además de ser el principal socio de fabricación de Apple, Foxconn es también uno de los mayores fabricantes de servidores para tareas especializadas en IA que hay actualmente en el mundo. Sin embargo, su capacidad en Taiwán se encuentra limitada actualmente, ya que se prepara para iniciar la producción en volumen de máquinas basadas en el chip GB200 con arquitectura Blackwell de NVIDIA.
Esta limitación es la que ha llevado a Apple a considerar también a Lenovo y su subsidiaria LCFC para colaborar en el diseño y producción de sus servidores. Dicha colaboración podría ampliar la capacidad de producción fuera de China, contribuyendo así a la diversificación de la cadena de suministro de Apple.
Aparte de estas dos firmas, Apple también está evaluando a proveedores más pequeños, como Universal Scientific Industrial, como apoyo en la producción.
A diferencia de proveedores de servicios en la nube como Microsoft y Amazon, que se centran en entrenar modelos de lenguaje a gran escala, el enfoque de Apple en IA está más orientado hacia la inferencia, lo cual implica que los servidores que necesita no requieren de tecnologías sofisticadas como sistemas de refrigeración líquida, lo que, a su vez, simplifica el proceso de desarrollo y validación.
El volumen de producción previsto para estos servidores es relativamente pequeño en comparación con las máquinas GB200 de NVIDIA, lo que presenta un desafío, ya que fabricantes como Foxconn y Lenovo suelen preferir a clientes con pedidos de mayor volumen.
No obstante, se espera que la demanda aumente a medida que Apple expanda su servicio Apple Intelligence a más usuarios, lo que podría convertirla en un cliente más atractivo para cualquier firma fabricante.
Con esta iniciativa, Apple no dependería de prestadores de servicios externos para sus soluciones de IA, aunque queda por ver si sus soluciones de servidores se quedarían in-house, o bien podrían ser también vendidas en un futuro a otras empresas, aunque es muy difícil que estos servidores acaben saliendo al mercado de consumo, a diferencia de los antiguos Xserve.