Pese a que no es una utilidad nueva (fue publicada en 2018), ha conseguido una mayor difusión estos días a raíz del asesinato de George Floyd y el posterior movimiento de protesta que este ha generado. Y es que, en Estados Unidos, hace años que la actuación policial centra buena parte del debate social.
El atajo, que tiene el explícito nombre de I'm getting pulled over (Me están deteniendo), debe ser instalado por parte del mismo usuario antes de utilizarlo, y lo que hace es muy simple pero terriblemente efectivo para poder posteriormente denunciar la actuación policial si es el caso.
Para activar este atajo, solamente hay que decirle, en inglés, al iPhone: “hey Siri, I'm getting pulled over”. Entonces, se disparan en el terminal una serie de acciones: en primer lugar, cualquier música, vídeo o audio que se estuviera reproduciendo en aquel momento, queda automáticamente pausado.
También se activa el modo ‘no molestar’ en el teléfono, de forma que se bloquearán las llamadas entrantes para que estas no interrumpan la actividad del atajo, la pantalla se oscurecerá, y se empezará a grabar vídeo procedente de la cámara frontal del terminal (la de los ‘selfies’.
Además, también manda un mensaje a un contacto previamente establecido, explicando que el usuario está siendo detenido e incluyendo su ubicación. De esta forma, es posible indicar a un familiar, a una amistad o, incluso, a un abogado, el hecho de que se está bajo custodia policial o, por lo menos, se está interactuando con la policía.
Una vez el usuario haya acabado de grabar, el atajo mandará el vídeo de forma automática al contacto establecido, y dará la opción de mandarlo a la cuenta de iCloud del usuario o a Dropbox.
El objetivo último de esta herramienta es el de poder disponer de una prueba de la interacción con los agentes policiales, algo que en Estados Unidos es primordial -desgraciadamente- por tener una determinada apariencia racial o étnica, díganlo como quieran.
Generalizar sobre la policía, como sobre cualquier otro colectivo formado por muchos miembros, es imposible; ni todos son racistas, ni todos se comportan abusando de su posición como agentes de la ley, pero es obvio que dado el historial de casos de abuso, es mejor prevenir. Y ahí es donde entra en juego esta utilidad que explicamos hoy aquí.