Llega el verano y parece que las preocupaciones desaparezcan. Los anuncios de cerveza y las publicaciones en las redes sociales de tus amigos pintan la llegada de una época en la que solo se debería estar pendiente de disfrutar y desconectar. Pero no siempre es así.
Muchos usuarios de aplicaciones de productos de segunda mano como Wallapop, eBay o Milanuncios dedican más tiempo a realizar compras y ventas que durante el resto del año, sin prestar la atención suficiente o sin darse cuenta de lo que en realidad le están ofreciendo - y eso es algo que los estafadores saben -. De ahí que los mismos se aprovechen de esa bajada de guardia veraniega y consigan dinero u objetos a cambio de nada. Tal y como explican desde la [lemonpay.me]Lemonpay, expertos en pagos seguros entre particulares, hay muchas formas de timar en la compraventa de segunda mano pero entre las más comunes y sorprendentes la plataforma para comprar y vender de forma segura entre particulares destaca las siguientes:
- Comprar una fotografía: es una de las estafas más increíbles pero también más frecuentes cuando se cierran operaciones a distancia. Los vendedores ponen un anuncio sobre un artículo caro, como un McBook o una Play Station 4, a un precio muy barato. Cuando el comprador abre la puerta de su casa esperando recibir aquello que vio recibe una fotografía impresa del producto. Técnicamente, el vendedor solo se dejó de indicar que lo que vendía era una imagen. En estos casos, lo ideal es usar plataformas que permitan la devolución del producto en un margen de días concreto si no se ha recibido lo esperado, teniendo retenido el dinero de la compra en un depósito de terceros.
- El pago por adelantado sin recibir nada: tanto si se decide pagar con la tarjeta como por PayPal, hacerlo por adelantado es un riesgo. La práctica fraudulenta más común que existe es la de cobrar y no enviar el producto, alegando que no se ha recibido nada o, simplemente, desapareciendo del mapa. Del mismo modo es recomendable pagar en el momento de la recepción del producto o, del mismo modo que antes, usar el métodoescrow para evitar el fraude, tal y como se gestiona a través de Lemonpay.
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- La estafa del comprador: no solo los vendedores pueden ser estafadores. También los compradores se las han ingeniado para sacar provecho de los vacíos de seguridad de las aplicaciones de segunda mano. En este caso el envío suele ser por adelantado (algo que se debe evitar) o se paga por PayPal. Cuando el estafador recibe el producto, o no paga o abre una incidencia, congelando así el dinero que había ingresado al vendedor anteriormente. Normalmente se excusa diciendo que no le ha llegado el artículo o que está en malas condiciones. Como la pelota (y el dinero) está en su tejado, puede que pida una rebaja sustancial o, incluso, se niegue a pagar. La solución: comprar a través de plataformas que aseguren que en caso de recibir el artículo y el comprador no lo quiera se le devuelve el dinero y, al vendedor, el producto que había enviado.
- Las falsificaciones: aunque vender productos falsificados suele estar prohibido en este tipo de webs y apps, mucha gente se aprovecha para colarlos como originales. En esos casos hay aplicaciones que permiten devolver la falsificación y recuperar el dinero.
- Billetes falsos al pagar en mano: puede parecer algo que solo pasa en las películas pero los billetes falsos existen y se usan para pagar artículos caros de aplicaciones de segunda mano. Normalmente, los intercambios presenciales son bastante rápidos y ni siquiera caes en la posibilidad de que te estén colando dinero que no es de verdad. Ante esta posibilidad se recomienda obligar al comprador a que te acompañe a un cajero o comercio que disponga de lector de billete o hacer uso de apps como Lemonpay para realizar un pago seguro.
Aprovechar el verano para comprar y vender cosas de segunda mano es una gran forma de ahorrar. Pero igual que con la crema solar y la de después de tomar el sol es mejor prevenir que curar. Para evitar exponerte a los estafadores tienes a LemonPay a tu disposición.