Finalmente, después de muchos debates, hace unos días se abrió el registro libre del dominio destinado a la industria del porno .xxx. Los precios van desde los 75 dólares hasta los 600 y según ICM Registry, compañía que gestiona las peticiones por orden de la ICANN, hay una demanda abrumadora de solicitudes. Hay que tener en cuanta que pese a la aparición del dominio sigue existiendo la posibilidad de mantenerse como página web bajo el nombre de otro dominio como el .com o el .net.
Aunque parece que ya han acabado las controversias alrededor de este tema, los debates siguen candentes dentro de la industria pornográfica. Algunos sectores creen que la agrupación de webs bajo un dominio que actúa a modo de paraguas puede facilitar la censura dentro del mundo de la pornografía. Además se ve la medida como una manera de ganar dinero por parte de ICM Registry. Sólo en Estados Unidos existen 11 millones de sitios web dedicados a este sector. El “cambio" de matrícula de todos ellos reportaría una increíble suma de dinero para la compañía.
A modo de dato curioso cabe destacar que las universidades americanas ya se ha inscrito para evitar que de esta forma se utilice inapropiadamente su nombre.
Cabrá esperar a ver como funciona este nuevo sistema. A priori la idea nació como formula para perseguir las páginas web del sector ilegales y sobre todo para erradicar la pornografía infantil en la red.