Al igual que el resto de los sectores, el asegurador está abordando su digitalización para mantener su competitividad mediante la mejora de sus modelos de negocio y dar respuesta a las nuevas necesidades que surgen de una evolución económica y social en la era digital, que trae consigo una nueva forma de consumir, trabajar y de hacer las cosas más cotidianas, lo que implica cambios en la oferta y la demanda.
Esta rápida evolución exige a las empresas de Seguros, cuyo negocio supone 5,45% del PIB español, afrontar sus procesos de transformación digital a un ritmo que no es fácil de seguir, según ha quedado patente en un nuevo think tank, organizado por las empresas Cálculo y Sngular, a través de su plataforma Futurizable.
Durante el encuentro, continuación del Observatorio Insurtech que ambas lanzaron el año pasado, se profundizó en las tecnologías que mayor impacto pueden tener en el sector, entre las que destacan Blockchain, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas. La primera, porque aporta seguridad a las transacciones y facilita la desintermediación dentro de la cadena de valor de la aseguradora; la segunda, incrementa la rentabilidad de las organizaciones a través de la eficiencia y el ahorro de costes, a la vez que mejora la experiencia del cliente al imprimir mayor agilidad en los procesos de negocio, y la tercera, por el valor que aporta la captura de la información y su análisis, lo que permite poner el foco en la prevención, mejorar el conocimiento del riesgo y ofrecer más personalización de los productos.
Escenarios de uso de estas tecnologías
Una veintena de expertos de este sector, ligados a la innovación y relacionados con las Insurtech, trabajaron en equipo para buscar escenarios en los que estas tres tecnologías pueden contribuir a mejorar sus procesos y su negocio en los ramos de Salud, Hogar y Autos.
En el primer ámbito, los participantes coincidieron en que las soluciones de machine learning pueden ser muy útiles para combatir los elevados índices de fraude a través del análisis de patrones de comportamiento, más interacción con el asegurado vía asistentes virtuales, contratación de pólizas a través del móvil, creación de plataformas, aplicación de descuentos por la cesión de datos extraídos de los wearables, la puesta en marcha de iniciativas de retención y continuidad del cliente, etc.
En lo que respecta a seguros de Automóvil y Hogar, los participantes también creen que la combinación de estas tres tecnologías permitirá una mayor personalización de los productos en función de las necesidades reales del cliente, controlar mejor el fraude y el lanzamiento de nuevos productos como, por ejemplo, seguros para coche colaborativos o pólizas para mascotas.
Otro de los temas abordados fue la mejora de los procesos internos, cuestión en la que los expertos coincidieron en que es clave encontrar métodos de lucha contra el fraude. En este punto, una de las ideas planteadas fue la atención a través de un asistente de voz capaz de detectar lo que constituye y no un siniestro, clasificando los casos, derivando en tiempo real al usuario hacia el departamento que corresponda según el caso y calibrando el grado de fraude a través de cuestionarios elaborados por psicólogos.
La eficiencia también mejorará si se utiliza la tecnología para crear una herramienta de contratación de pólizas sin esperar que la compañía dé su autorización, si se aplica una gestión multimodal de la información, o se emplean los smart contracts para asegurar la trazabilidad y la trasparencia de las operaciones.
Este evento fue la antesala de un hackaton, que se celebrará los días 22 y 23 de junio en el que los participantes tendrán por delante el reto de concretar casos de uso.