Bluesky, una alternativa a X (antigua Twitter) fundada por Jack Dorsey (a la sazón, también fundador de Twitter) que durante las últimas semanas ha estado muy en boga y, por lo tanto, ha experimentado un rápido crecimiento, podría enfrentarse a problemas legales en la Unión Europea por no divulgar información importante, según informó un portavoz de la Comisión Europea durante una rueda de prensa hace unos días, cita la CNBC (entre otros medios).
Dicho portavoz indicó que todas las plataformas online que operan en la UE (aunque no tengan sede en dicho territorio), incluso las más pequeñas que están por debajo del umbral establecido —como es el caso de Bluesky—, deben tener en su sitio web una página dedicada donde se especifique el número de usuarios que tienen en la Unión Europea y dónde están legalmente establecidas. "Esto no es el caso de Bluesky a día de hoy", afirmó el portavoz de la CE durante la rueda de prensa.
Además, señaló que, dado que Bluesky no alcanza el umbral para ser clasificada como una plataforma muy grande bajo la Ley de Servicios Digitales de la UE, la Comisión todavía no se ha puesto en contacto directamente con la empresa. En su lugar, ha contactado a los 27 gobiernos nacionales para verificar "si pueden encontrar algún rastro de Bluesky".
Si Bluesky no cumple con el marco regulador europeo, podría enfrentarse a diversas medidas, entre las cuáles destacan multas que pueden alcanzar hasta un 6% del volumen de negocios anual global de la compañía.
Además, la Comisión Europea también puede aplicar sanciones periódicas de hasta el 5% del volumen de negocios diario mundial por cada día de retraso en el cumplimiento de las medidas requeridas. Aunque es complicado, las medidas podrían llegar hasta la suspensión temporal del servicio, si se considera que puede amenazar la seguridad o, incluso, la vida de las personas, algo que parece excesivo y, por lo tanto, que es poco probable que llegue a suceder.
Es importante destacar que estas medidas se aplican a las plataformas que ofrecen servicios a usuarios dentro de la UE, independientemente de si la empresa tiene su sede fuera del territorio europeo, como he comentado antes. Por lo tanto, Bluesky está sujeta a estas regulaciones ya que es accesible desde el territorio de la Unión.
Tras la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk, su cambio de nombre a X, y un cambio de rumbo de políticas que no ha gustado a todo el mundo, como en el caso de la moderación de contenidos, algunos usuarios han dejado sus cuentas en la plataforma del multimillonario estadounidense de raíces sudafricanas, mientras que otros simplemente han suspendido la publicación de contenidos.
Especialmente llamativo ha sido el abandono de algunos medios de comunicación en las últimas semanas, como es el caso del británico The Guardian, o el español La Vanguardia. Ambos han aducido a la desinformación que se publica en dicha red social para justificar su abandono de la plataforma. La participación de Musk en la exitosa campaña de Donald Trump para acceder a su próxima segunda presidencia, ha exacerbado las actitudes contrarias al magnate y, por lo tanto, también el éxodo de usuarios de X hacia otras alternativas, principalmente Bluesky.