Bosch ha creado una nueva unidad de negocio para la comercialización de sensores cuánticos. Con el objetivo de participar en este mercado, del que se espera un fuerte crecimiento, una start-up interna reunirá los resultados de la investigación llevada a cabo hasta el momento y los traducirá en productos. Jens Fabrowsky, vicepresidente ejecutivo de Bosch Automotive Electronics y responsable del negocio de semiconductores, dice: “La tecnología cuántica está superando los límites de lo que es posible, tanto en el procesamiento de datos como en los sensores. El objetivo es aumentar el gran beneficio práctico de los efectos cuánticos: desde el desarrollo de sistemas de propulsión neutros en carbono hasta el diagnóstico neurológico. Durante muchos años, Bosch ha estado investigando extensamente en sensorización cuántica y nos consideramos líderes mundiales en esta área. Ahora queremos utilizarla también como base para futuros modelos de negocio”.
Katrin Kobe liderará la nueva unidad
Katrin Kobe ha sido nombrada CEO de la start-up creada recientemente. Con un doctorado en física, tiene más de 25 años de experiencia en dirección en diferentes empresas tecnológicas. Durante ese tiempo, ha desarrollado distintas áreas de negocio nuevas. “En Bosch, la investigación es una prioridad máxima”, dice. “Como empresa global con alianzas y experiencia en tecnología cuántica, estamos aprovechando la oportunidad para crecer en esta nueva y prometedora área en un entorno ágil”.
Bosch tiene actualmente 15 empleados trabajando en su nueva start-up. El equipo, que crecerá a más de 20 personas en los próximos meses, busca atraer ingenieros y desarrolladores de negocio.
Posibles aplicaciones médicas en un futuro próximo
Los sensores cuánticos utilizan los átomos individuales de un gas o defectos en sólidos como instrumentos de medición atómica. Debido a la forma especial en que se inicializan antes de la medición y su capacidad para detectar estados cuánticos individuales después de la medición, estos sensores logran una precisión sin precedentes. Gracias a la tecnología cuántica, pronto se podrán realizar mediciones casi 1.000 veces más precisas que las realizadas por los sensores MEMS actuales. Los sensores cuánticos, por ejemplo, podrán ayudar a diagnosticar con mayor precisión y facilidad enfermedades neurológicas como el Alzheimer y el Parkinson. También se pueden usar para registrar los impulsos nerviosos y, por lo tanto, para controlar algún día prótesis artificiales. Estos sensores también pueden detectar los cambios más minúsculos en la posición de un objeto. Bosch ha estado investigando la sensorización cuántica durante siete años y ha construido demostradores completamente funcionales y potentes de un magnetómetro y un girómetro cuántico. Los magnetómetros cuánticos pueden utilizarse para detectar los diminutos campos magnéticos generados por procesos fisiológicos, mientras que los girómetros cuánticos permiten detectar con gran precisión rotaciones para la navegación de sistemas autónomos. El objetivo a largo plazo es lograr una mayor miniaturización e integrar toda la tecnología en un chip. Además, desde 2018, Bosch ha participado activamente en ocho proyectos de detección cuántica, algunos de ellos internacionales, financiados con fondos públicos. Con esta nueva unidad de negocios, Bosch quiere abrir este campo para sus propios fines estratégicos.
Se espera un fuerte crecimiento del mercado
Los expertos de mercado predicen un fuerte crecimiento durante los próximos años en las aplicaciones de sensorización cuántica. En 2021, se invirtieron a nivel mundial 22.000 millones de dólares en tecnología cuántica. Según la consultora McKinsey & Co., se espera que el mercado de sensores cuánticos crezca hasta los 7.000 millones de dólares.
La nueva unidad de negocios de Bosch está ubicada, desde principios de año, en Ludwigsburg. Organizativamente, la start-up está asignada a la división Automotive Aftermarket de Bosch, con sede en Reutlingen.
