Midiendo un siete en la escala de Beaufort, el aire en el túnel de viento sopla a una velocidad de 60 km/h sobre el cochecito de bebé. Su capucha puede agitarse bruscamente, pero el cochecito no se mueve. Esto no se debe a que el freno de mano esté accionado, o a que alguien lo mantenga firme, sino al nuevo sistema eStroller de Bosch. Se trata de mucho más que un accionamiento eléctrico: es un sistema de asistencia para cochecitos de bebé con una amplia gama de medidas de seguridad y confort. Además de ofrecer una ayuda a la hora de empujarlo y una función de frenado automático, incluye también conectividad a través de una aplicación para smartphone, una función de alarma y una gran variedad de sensores de alta tecnología. Este nuevo sistema marca la entrada de Bosch en un nuevo mercado. "El sistema eStroller incorpora el ‘know-how’ de toda la empresa. Hemos aplicado la misma rigurosa tecnología y los mismos estándares de calidad que en el sector de la automoción, incluyendo pruebas de túnel de viento", dice Dr. Stefan Hartung, miembro del consejo de administración y presidente del área empresarial Mobility Solutions. El sistema variable de Bosch es igualmente adecuado para cochecitos individuales, para gemelos o para varios hermanos. Este sistema se lanzará al mercado a principios de 2020, con el fabricante sueco de cochecitos de bebé, Emmaljunga. Se prevén colaboraciones con otros fabricantes.
Dos motores eléctricos ayudan al acelerar y frenar
La demanda de asistencia eléctrica para cochecitos de bebé está creciendo. La comodidad y la seguridad son los criterios clave para nueve de cada diez padres a la hora de comprar un cochecito. Este es el resultado de una encuesta representativa de Bosch realizada a mujeres y hombres con niños de 0 a 4 años de edad, así como a futuros padres. "Bosch quiere que sus soluciones de movilidad ofrezcan ayuda, incluso, antes de que el niño pueda caminar, aportando movilidad inteligente en todos los ámbitos de la vida", dice Hartung. La unidad de accionamiento del sistema se compone de dos motores eléctricos de bajo nivel de ruido en el eje trasero, junto con un módulo Bluetooth y un sistema de sensores inteligentes. Los sensores, que también se utilizan en los smartphones, miden factores como la velocidad y la aceleración de los cochecitos, a la vez que evalúan la superficie de la calzada sobre la que se está desplazando. Usando algoritmos, pueden calcularse en fracciones de segundo lo que la madre o el padre quieren hacer a continuación. En una cuesta arriba, los motores ayudan automáticamente a empujar el cochecito, como en una eBike. Cuesta abajo, intervienen para ayudar a frenar. Si los padres sueltan el carrito, el freno del motor impide que se desplace sin control y el bloqueo electromecánico activa el freno de estacionamiento. En línea con el enfoque típico de Bosch de combinar los más altos estándares técnicos con una operativa fácil de usar, el sistema eStroller no necesita interruptores o botones adicionales en el asa del carrito.
La asistencia eléctrica no sólo aumenta el confort y la seguridad, sino que también mejora la ergonomía del carrito de bebé. Las pruebas de usuario de Bosch demostraron que el sistema e-stroller puede mejorar en gran medida la postura de los padres, ya que se necesita mucho menos esfuerzo para empujar el carrito cuesta arriba, sobre terrenos desiguales o en contra del viento. Al mismo tiempo, el accionamiento eléctrico autofrenante alivia notablemente la tensión de la espalda al descender una cuesta abajo. La ayuda a la dirección del sistema también aporta claras ventajas cuando se empuja con una sola mano. Entre otras cosas, esto hace que las curvas sean más fáciles de gestionar. Además, el sistema de tracción ayuda a mantener el carrito en su curso ante una pendiente lateral. Al fin y al cabo, a menudo los padres lo empujan con una mano, por ejemplo, cuando llevan a su hijo mayor con la otra mano.
Conectividad con el smartphone vía Bluetooth
Los usuarios pueden elegir entre tres niveles de asistencia eléctrica utilizando la aplicación asociada para smartphone (disponible para Android e iOS). La app se comunica con el sistema eStroller a través de Bluetooth. También muestra el nivel de carga de la batería extraíble y avisa a tiempo a los usuarios, cuando se está agotando. La práctica y ligera batería de iones de litio de 18 voltios del cochecito está alojada en un compartimento con cerradura. Se trata de la misma batería que se utiliza en las herramientas eléctricas estándar de Bosch, tales como los atornilladores sin cable, lo que permite que la batería se pueda utilizar para alimentar otros dispositivos y viceversa, en el caso de que se necesite una batería de repuesto. Con un tiempo de carga de unas dos horas y media, la batería totalmente cargada ofrece una autonomía de hasta 15 kilómetros, dependiendo del nivel de asistencia seleccionado y del peso del carrito. Los padres también pueden recargar su smartphone usando el puerto USB del sistema. La app puede utilizarse además para activar la función de alarma, por ejemplo, cuando los padres dejan el carrito aparcado fuera de una cafetería. Siempre que se haya establecido una conexión Bluetooth con el smartphone, aparecerá una advertencia si alguien intenta llevarse el cochecito. Además, sonará una alarma desde el altavoz integrado del carrito y el freno de estacionamiento se activará automáticamente. En caso de que la batería se agote estando en movimiento, el cochecito puede seguir utilizándose de manera normal, sin resistencia perceptible del motor.