Bosch está ampliando su negocio de semiconductores con chips de carburo de silicio. La compañía planea comprar activos del fabricante estadounidense TSI Semiconductors, con sede en Roseville, California. Con una plantilla de 250 empleados, la empresa es una fundición de circuitos integrados de aplicaciones específicas, ASIC. Actualmente, desarrolla y produce grandes volúmenes de chips en obleas de silicio de 200 milímetros para aplicaciones en las industrias de movilidad, telecomunicaciones, energía y ciencias biológicas. Durante los próximos años, Bosch pretende invertir más de 1.500 millones de dólares en la localización y convertir sus instalaciones productivas en procesos de última generación. A partir de 2026, los primeros chips se producirán en obleas de 200 milímetros de carburo de silicio (SiC).
Así, Bosch reforzará su negocio de semiconductores y habrá ampliado de forma significativa su cartera global de chips de SiC para finales de 2030. El auge y aceleración de la electromovilidad a nivel mundial están generando una gran demanda de este tipo de semiconductores. El alcance total de la inversión prevista dependerá en gran medida de las oportunidades disponibles de financiación federal a través de CHIPS y la Science Act, así como de las oportunidades de desarrollo económico dentro del Estado de California. Bosch y TSI Semiconductors han llegado a un acuerdo para no revelar ningún detalle financiero de la transacción, que está sujeta a aprobación regulatoria.
“Con la compra de TSI Semiconductors, estamos creando capacidad de fabricación de chips de SiC en un importante mercado, al mismo tiempo que aumentamos nuestra producción de semiconductores a nivel mundial. Las instalaciones de sala limpia existentes en Roseville y su personal experto nos permitirán fabricar chips de SiC para electromovilidad a una escala aún mayor”, dice Stefan Hartung, presidente del consejo de administración de Bosch. “La localización de Roseville existe desde 1984. Durante casi 40 años, la empresa estadounidense ha acumulado una gran experiencia en la producción de semiconductores. Ahora, integraremos esa experiencia en la red de fabricación de semiconductores de Bosch”, dice Markus Heyn, presidente del área empresarial Mobility Solutions. “Nos complace unirnos a una empresa tecnológica que opera a nivel mundial con una amplia experiencia en semiconductores. Estamos seguros de que nuestra planta de Roseville será un complemento importante a las operaciones productivas de chips de SiC de Bosch”, dice Oded Tal, director ejecutivo de TSI Semiconductors.
La compra de TSI Semiconductors crea nueva capacidad de fabricación
La nueva localización de Roseville reforzará la red internacional de fabricación de semiconductores de Bosch. A partir de 2026, tras una fase de remodelación, los primeros chips de SiC se producirán en obleas de 200 milímetros en una instalación que tiene unos 10.000 metros cuadrados de sala limpia. Bosch lleva tiempo invirtiendo en el desarrollo y producción de chips de SiC y, desde 2021, utiliza sus propios procesos altamente complejos para fabricarlos en masa en su planta de Reutlingen. En el futuro, esta localización también los producirá en obleas de 200 milímetros. Para finales de 2025, la compañía habrá ampliado su espacio de sala limpia en Reutlingen desde los actuales 35.000 metros cuadrados a más de 44.000. “Los chips de SiC son un componente clave para la electromovilidad. De esta forma, estamos fortaleciendo nuestra presencia local en un importante mercado de vehículos eléctricos”, dice Heyn.
La demanda de chips para la industria automovilística sigue siendo alta. Para 2025, Bosch espera equipar de media 25 de sus chips en cada vehículo nuevo. El mercado de chips de SiC también continúa creciendo rápidamente, a una media anual del 30 por ciento. En los vehículos eléctricos, este tipo de semiconductores permiten una mayor autonomía y una recarga más eficiente, ya que utilizan hasta un 50 por ciento menos de energía. Instalados en su electrónica de potencia, aumentan la autonomía en un 6 por ciento de promedio, en comparación con los chips basados en silicio.
Inversiones sistemáticas en tecnología fundamental de semiconductores
Los semiconductores son clave para el éxito de todas las áreas empresariales de Bosch. La empresa reconoció el potencial de esta tecnología desde el principio y ha estado produciendo semiconductores durante más de 60 años. Bosch es una de las pocas empresas que no solo tiene experiencia en electrónica y software, sino también un conocimiento profundo de la microelectrónica. Además, combina esta ventaja competitiva con su fortaleza en la fabricación de semiconductores. Desde 1970, Bosch fabrica semiconductores en Reutlingen, que utiliza tanto en el ámbito de la movilidad como en la electrónica de consumo. La electrónica moderna es la base para sistemas de propulsión eficientes, para reducir las emisiones contaminantes y para prevenir accidentes de tráfico. La producción en la fábrica de obleas de Bosch en Dresde (de 300 milímetros) comenzó en julio de 2021 y con casi mil millones de euros, es la mayor inversión individual en la historia de la empresa.
Bosch ha invertido más de 2.500 millones de euros en sus fábricas de obleas en Reutlingen y Dresde desde que, en 2010, introdujo la tecnología de 200 milímetros. Además, se han invertido miles de millones de euros adicionales para el desarrollo de la microelectrónica. Independientemente de la inversión ahora prevista en Estados Unidos, la compañía anunció en verano de 2022 unas inversiones de 3.000 millones de euros en su negocio de semiconductores en Europa como parte de su propia planificación, así como parte de las ayudas de la UE englobadas en el programa “Important Project of Common European Interest on Microelectronics and Communication Technologies”.