Confieso que me molesta utilizar auriculares cuando voy caminando por la calle o de paseo por el campo, la costa, o la montaña. Es una cuestión de lo que los angloparlantes denominan awareness, y que en castellano podríamos traducir como ‘conciencia’ o ‘percepción’: estar conectado sensorialmente con lo que te rodea, tenerlo en cuenta. La posibilidad de sufrir un accidente por, por ejemplo, no oír como viene un ciclista o un coche eléctrico, me lleva a guardar los auriculares solamente para cuando voy de pasajero en algún medio de transporte, en la playa, o en posiciones estáticas que no entrañan que me cruce con vehículos u otras personas.
Coincidiendo con el sesenta aniversario de la firma, Bose lanza al mercado los Ultra Open Earbuds, el primero de los tres productos rompedores que la marca espera presentar a lo largo de este año, y que ya hace unos días que se encuentran presentes en las tiendas españolas, y que, tal vez, podrían hacerme cambiar de opinión y utilizar, por fin, auriculares en mis desplazamientos a pie, ya que permiten seguir escuchando el entorno mientras reproducimos nuestros contenidos de música, podcasts, o hablamos por teléfono.
A diferencia de los auriculares intraaurales o in-ear, estos se sujetan a la hélice de la oreja gracias a su particular diseño, que los diferencia del resto de auriculares de pequeño tamaño del mercado, lo que nos permite moverlos a través de toda la hélice para encontrar la posición que nos sea más cómoda.
Además, desde la firma indican que su diseño está pensado para que queden firmemente anclados sin molestar o apretar. Bose los define como unos auriculares de botón de diseño abierto.
Al dejar el oído abierto, el sonido lo proyectan sobre la oreja desde unos transductores bipolares, facilitando la escucha del sonido ambiente sin tener que recurrir a trucos como utilizar los micros de los auriculares.
Esto los convierte en idóneos para un uso urbano habitual, en desplazamientos ya sea a pie o en transporte público, ya que nos permiten escuchar las indicaciones sobre las siguientes paradas de metro, o darnos cuenta si tras nosotros viene un patín eléctrico.
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También son muy indicados para utilizar durante la práctica del deporte, especialmente si este se da al aire libre, tales como running o ciclismo. Al contar con protección IPX4, podemos sudarlos e incluso mojarlos sin que pase nada.
Precisamente, este concepto de auricular es el que provoca que carezcan de sistema de cancelación activa de ruido, ya que se trata de un auricular pensado para mantenerte en contacto, precisamente, con ese ruido que, dependiendo de las circunstancias, en otros momentos y situaciones, sí preferimos evitar.
Audio inmersivo
Conceptualmente, no serán nuestros auriculares “para todo”, sino que desde la misma marca admiten que serán para utilizar en ciertas circunstancias, como un complemento que sustituirá a otros auriculares en momentos puntuales (deporte, desplazamientos).
Habiendo leído todo esto, podríamos pensar que estos no deben ser unos auriculares para los más melómanos, que su mismo concepto y limitaciones pueden imposibilitar usar la mejor tecnología sonora, pero Bose no ha querido hacer concesiones en este aspecto, incluyendo en ellos su tecnología de audio inmersivo.
Dicha tecnología nos permite escuchar el audio en el plano frontal y, desde la app móvil Bose Music (que es mediante la que podemos gestionar estos auriculares), podemos controlar si, al mover la cabeza, nos sigue sonando el audio en la parte frontal, o bien la fuente virtual del audio se mueve acorde lo hace nuestra cabeza (si la giramos a la izquierda, nos dará la sensación que el audio viene de nuestra derecha).
Dicha funcionalidad exige que debamos calibrar los auriculares antes de empezar a utilizarlos.
De cara al futuro, Bose prevé liberar actualizaciones que mejoren y amplíen las funcionalidades de estos auriculares, actualizaciones que se gestionarán a través de la misma app Bose Music.
Características
Aunque en su página web podemos ver todas sus características, solamente decir que su interfaz de uso son dos botones, disponibles en el barril que queda en el exterior del pabellón auditivo y que, mediante pulsaciones simples y dobles, podemos subir o bajar el volumen, pausar y continuar el audio, o coger o colgar una llamada entre otras funciones.
Debemos apretar bien este pulsador para que reconozca nuestras órdenes, lo cual es una ventaja ante sistemas táctiles que reconocen un toque suave sobre una superficie y que, personalmente, me molestan cuando provocan pulsaciones involuntarias al reubicar correctamente el auricular con los dedos porque se me está saliendo de la oreja.
Desde la app móvil, también nos permite configurar atajos que activamos mediante pulsaciones en estos dos botones.
Podemos sincronizarlos con hasta seis dispositivos en total, y su caja de almacenamiento, transporte y carga posee un puerto USB-C para acelerar el ritmo de carga; de esta forma, tenemos que puede cargar para dos horas de autonomía en tan solo diez minutos.
En total, es capaz de ofrecer 7,5 horas sin el audio inmersivo activado, mientras que si lo activamos, su autonomía desciende notablemente hasta las 4,5 horas (suficiente, no obstante, para aguantar un paseo largo). La caja ofrece un respaldo para 19,5 horas más de autonomía, lo que nos permite olvidarnos el cargador en casa para pasar un fin de semana fuera o, dependiendo del uso, incluso más.
Para poder utilizarlos en llamadas telefónicas, incluyen dos micrófonos en cada auricular, y se integran al ecosistema de Bose. Así, los podemos conectar a una barra de sonido (las de la marca pueden emitir Bluetooth además de recibirlo) para poder seguir escuchando el mismo audio incluso cuando cambiamos de habitación en la casa. Esta sincronización con las barras Bose carece de retraso en la reproducción del audio.
Si antes he indicado que Bose irá actualizando sus funcionalidades, una de las primeras actualizaciones que nos han indicado permitirá el uso de los Ultra Open Earbuds como altavoces surround (traseros) de un sistema Bose que carezca de estos.
Personalización
Además de una serie de accesorios como una funda de silicona para la caja de transporte y carga, estos auriculares son también muy personalizables y, de hecho, algunos artistas ya han trabajado con Bose para crear personalizaciones, como es el caso del diseñador Victor Solomon, con un par para el baloncestista Tyrese Haliburton, o el cantante Maluma, personalizando los suyos con diamantes. La marca de ropa Kith lanzó 600 unidades personalizadas que se agotaron en muy poco tiempo.
Su precio de venta recomendado al público es de 379 €, y ya se pueden encontrar tanto online, cómo en tiendas físicas.