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Bose Ultra Open Earbuds: un concepto diferente

Escrito por Guillem Alsina el 28/05/2024 a las 16:43:04
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Supongo que no soy el único que, en un momento dado, se ha topado con el dilema de si usar auriculares por la calle o no. Particularmente, debo decir que mi decisión al respecto fue, y de eso ya ha llovido mucho, que no.


No me gusta aislarme del mundo y dejar de escuchar los sonidos de afuera, y los auriculares intraaurales en los que puedes anular la cancelación de ruido y utilizar el micro de ambiente para escuchar lo que pasa a tu alrededor, nunca me han satisfecho del todo porque no me parecen una solución que reproduzca fielmente el ruido exterior.


Y, en el mundo ahí afuera, hay muchos ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos que pasan a toda velocidad sin indicar nada, y que sólo los oyes cuando los tienes casi encima. Y no quiere “comerme” a ninguno.


Es por ello que recibí los nuevos Ultra Open Earbuds de Bose con sentimientos encontrados: cierto escepticismo, pero también esperanza de, por fin, encontrar una solución que me permita disfrutar de mis paseos como siempre, pero ahora también amenizados por música o un podcast.


Así que debo avisar con antelación que, hasta probar los Ultra Open Earbuds de Bose, no he utilizado regularmente auriculares mientras caminaba, más allá de otros ejemplares que he podido probar para publicar análisis como el que están leyendo.


El concepto


Diría sin mucho miedo a equivocarme, que los Ultra Open Earbuds no encajan del todo con ninguna de las categorías de auriculares existentes hasta ahora, aunque tengan un tamaño cercano al intraaural, por lo que inauguran una nueva, que yo llamaré “auriculares abiertos”.


Como ya expliqué en el artículo publicado sobre su lanzamiento, la idea no es aislar al usuario del mundo exterior, sino ofrecerle el sonido que quiere tener, junto al que genera lo que le rodea, de una forma natural.


Por ello, estos auriculares no buscan cerrar el pabellón auditivo, sinó que se ‘cuelgan’ de la oreja, dejando una gran parte libre para que podamos escuchar con naturalidad el mundanal ruido.



Por lo tanto, es habitual que si pasamos por zonas ruidosas, como una autopista o el local de una obra, suframos dificultades para escuchar correctamente el contenido que estamos reproduciendo; es algo normal y que entra dentro de los cálculos, y debemos recordar que no estamos ante unos auriculares al uso, que buscan aislarnos del mundo exterior para ofrecernos la máxima claridad del sonido reproducido, sino que hacen todo lo contrario, manteniéndonos conectados con ese mundo exterior.


Tal y como afirman desde Bose, esto lleva a que no sean unos auriculares de uso habitual, sinó pensados para determinados momentos y funciones, que combinaremos con otros auriculares de la marca que, a su vez, han sido pensados para disfrutar en otras situaciones.


Además, su enganche a la oreja es significativamente distinto a lo habitual, ya que al dejar parte del pabellón auditivo al descubierto, no encajan en él, sinó que se “cuelgan” de la oreja.



Contenido de la caja


Lo primero que encontramos son los auriculares en su correspondiente caja de transporte y carga y, tras quitar la pieza de cartón que la sostiene, el cable USB de carga (de USB-A a USB-C), y el manual de instrucciones multilingüe en papel.



Cabe destacar que este manual, así como otra documentación, lo podemos descargar del sitio web de soporte de Bose para estos auriculares, algo recomendable porque el tamaño de la letra con la que está impreso es lo siguiente a lo minúsculo. Es la pega de los manuales multi idioma, y supongo que no digo nada nuevo, pero tampoco nada que no sea evidente.


En la misma caja, podemos encontrar también una ‘chuleta’ de los atajos a utilizar con los botones físicos de ambos auriculares para acceder a funciones comunes, como subir y bajar el volumen, pasar a la siguiente canción, pausar o retomar la reproducción.


Puesta en marcha


Antes de nada, se hace necesario instalar la aplicación Bose Music, que podemos encontrar tanto en la Play Store de Google, como en la App Store de Apple, así como en la AppGallery de Huawei entre otras tiendas de aplicaciones, y que nos permitirá controlar los ajustes de estos auriculares como en el caso del audio inmersivo.



Esta app nos permite tanto conectar un producto sin tener que registrarnos como usuario, como abrir una cuenta para recibir informaciones, notificaciones de promociones y nuevos productos, entre otras comunicaciones de la compañía, y configurar rápidamente los mismos auriculares en otros dispositivos.


Es notable que, al contrario que en otras marcas, Bose haga que este paso de registro sea opcional, por lo que cualquier consumidor que no quiera dar sus datos personales, puede esquivar dicho procedimiento, simplemente renunciando a la flexibilidad de trasladar las configuraciones de los auriculares entre dispositivos distintos.


La conexión entre la caja de transporte y los auriculares se realiza mediante tres pines metálicos para cada uno de los auriculares que, de origen, vienen protegidos por un plástico de color azul, que a alguien puede pasarle inadvertido como un detalle de color en la caja.



Caja de transporte y carga


De formas muy arredondadas, se ve robusta al tacto, y cómoda de llevar en el bolsillo. No reinventa nada, sino que lo hace cómodo y elegante, cumpliendo el cometido que debe hacer: guardar y transportar los auriculares, además de recargarlos gracias a una batería incluida.



Dicha batería le proporciona, sobre el papel, 19,5 horas de autonomía extras en varias cargas (los auriculares tienen una autonomía por sí solos de entre 4,5 y 7,5 horas dependiendo de si el audio inmersivo está activado (que es cuando consume más) o no lo está.


En cualquier escenario es más que suficiente para irse un fin de semana a dar largos paseos sin tener que preocuparnos por tener un enchufe a mano.


Diseño y confort (ergonomía)


Para abordar este punto, antes debemos tener en cuenta que los Bose Ultra Open Earbuds no son unos auriculares al uso que buscan encajar como un guante dentro de la oreja, sinó que buscan dejar esta lo más libre posible para proyectar la música que les llega, ‘agarrándose’ para ello de la antihélice (borde exterior de la oreja que surge del lóbulo) de nuestras orejas.



Por eso, su diseño guarda cierta semejanza a un pendiente, con un puente flexible que abraza la antihélice, la parte del altavoz que se acerca a la concha (la parte interior de la oreja), y un barril a modo de contrapeso que permite fijar el auricular, en el cual se encuentra un botón pulsador sobre el que hay que ejercer cierta fuerza para conseguir una pulsación, desencadenando con ello una acción (como, por ejemplo, bajar el volumen; lo veremos más adelante).



Las instrucciones indican que debemos posicionar cada auricular en un ángulo de 45 grados para que se aguanten sin problema. Al ser flexible el puente que une el altavoz con el barril de contrapeso, podemos abrir el auricular para situarlo en la oreja y, después, moverlo ligeramente y de arriba a abajo para encontrar la posición que nos sea más cómoda.



Este posicionamiento en la oreja le permite a los Ultra Open Earbuds, ofrecer un agarre muy estable y, además -y esto tal vez sea una apreciación muy personal por mi parte-, al no invadir mucho el interior de la oreja, son más cómodos de llevar por más tiempo.


Los he podido utilizar mientras hacía tareas domésticas, así como en el exterior en días de mucho viento, y en ningún caso se han movido y menos aún caído de la oreja. Su diseño es perfecto, y en lo que se refiere al agarre, son cómodos además de firmes. Al no quedarse dentro de la oreja, no llega ese punto en el que te cansas de llevarlos, ni encontramos dificultades para encajarlos y, por ello, también nos podemos olvidar de tener que probar varios tamaños de siliconas.



Control


Además de la app móvil, cada uno de los auriculares incorpora, en el barril que queda en la parte exterior de la antihélice, un botón pulsador que podemos utilizar para determinadas funcionalidades.



Estos botones son suficientemente duros al tacto como para no pulsarlos accidentalmente, y me han gustado mucho más que las superfícies táctiles que incorporan algunos modelos de auriculares intraaurales, que siempre que puedo, desactivo, ya que son un incordio al, por ejemplo, recolocar los auriculares dentro de la oreja (algo que no se necesita con los Ultra Open Earbuds, ya que, una vez colocados, ahí se quedan).


Su uso consiste en pulsarlos una, dos o tres veces, o una pulsación larga; con una pulsación paramos o reproducimos el contenido que estemos escuchando, mientras que con dos pulsaciones pasamos a la siguiente pista a reproducir, y con tres volvemos a la anterior. Manteniendo pulsado en el derecho, subimos el volumen, mientras que si lo mantenemos pulsado en el izquierdo, lo bajamos.


Para las llamadas funciona de una forma similar, con un toque en cualquiera de los dos auriculares para aceptar una llamada, y dos para rechazarla.


Vía la app, también podemos configurar un acceso directo que se activará cuando pulsemos y no soltemos alguno de los botones durante unos segundos.


Las posibilidades que tenemos con esta última funcionalidad son las de alternar entre los modos, cambiar las preferencias de audio inmersivo (esta es la que he elegido yo, aunque realmente no la acabo utilizando nunca), alternar entre los dispositivos a los cuales podemos conectar estos auriculares, o bien el acceso directo al asistente de voz configurado por defecto en el terminal. Esta selección la haremos desde la app.


Además, podemos configurar una funcionalidad distinta por cada uno de los auriculares, una para el derecho y otra para el izquierdo.


Lo que sí me gustaría que quedara bien claro en este apartado, es que los botones son muy cómodos, y suficientemente ‘duros’ como para evitar presionarlos por error, lo cual los convierte en unos auriculares idóneos para realizar actividades como deporte, sin riesgo a tener que pararnos para manipularlos (pasar a la siguiente canción o aceptar una llamada telefónica) para no empezar a realizar pulsaciones incorrectas.


A ello ayuda el particular ‘enganche’ de los auriculares a las orejas, ya que hace muy seguro manipularlos sin que se nos quiten o caigan.


App móvil


En el caso que nos ocupa, el apartado software juega un papel preponderante, puesto que la app móvil se convertirá en nuestro centro de operaciones para afinar el rendimiento de estos auriculares según las circunstancias y lo que estemos reproduciendo.


Tanto en iOS como en Android, la interfaz se encuentra fuertemente personalizada, y se muestra y permite la interacción de la misma forma en ambas plataformas.



Una vez hayamos accedido, veremos los productos sincronizados, pudiendo acceder a cada uno de ellos para controlar ciertas características, empezando por los modos, que pueden ser estéreo o inmersión.



El modo estéreo es el tradicional de toda la vida, mientras que el inmersivo reproduce la música de forma espacial, pudiendo elegir además que la fuente se encuentre delante de nosotros de forma permanente (independientemente de cómo nos movamos), o bien se mueva acorde como lo hacemos nosotros, cambiando la posición relativa respecto a nuestra cabeza y, por lo tanto, nuestras orejas, ofreciéndonos una sonoridad distinta según la dirección en la que nos movamos.



También podemos crear nuestros modos personalizados, para los cuales solamente podremos elegir una de las opciones del audio inmersivo comentadas, o bien si este está desactivado.



La ventaja de estos modos personalizados es que podemos bautizarlos con nombres tan explícitos como “Andar”, “Aire Libre”, “Correr”, o “Música”, entre otros. Por lo tanto, podremos tener nuestra configuración favorita de audio inmersivo para las situaciones en las que utilicemos habitualmente estos auriculares.


Siguiendo con las funcionalidades de la app, desde Fuente, podremos alternar los auriculares entre dispositivos, sin tener que hacer nada más que activar el Bluetooth de todos los ellos que, de esta forma, se irán “pasando” los auriculares.



La opción de Audio Inmersivo nos permite desactivarlo (quedándonos, por lo tanto, en el modo estéreo), o bien activar uno de los dos modos antes descritos, y etiquetados como “Inmóvil” y “En movimiento”.


El botón EQ nos lleva a un pequeño ecualizador que nos da cinco posibles modos: intensificador de graves, reductor de graves, intensificador de agudos, o reductor de agudos, además del modo normal sin intensificar ni reducir nada (accesible a través del botón redefinir).



A través del acceso directo a Atajos, podremos definir qué hace cada uno de estos dos auriculares (el derecho y/o el izquierdo) cuando pulsamos por unos segundos seguidos el pulsador físico del barril. Este atajo, por defecto, cambia entre los modos estéreo, inmersión y en movimiento. Podemos configurar que cambie la conexión a otro dispositivo Bluetooth, o abra el asistente de voz del dispositivo, así como que cambie automáticamente a modo inmersivo.



Lo bueno de esta funcionalidad es que podemos configurar una distinta en cada uno de los dos botones, derecho e izquierdo, de forma que, por ejemplo, con uno cambiamos de dispositivo, y con el otro activamos el asistente de voz.


En la sección Consejos tenemos una serie de consejos sobre la gestión y manejo de los Ultra Open Earbuds en materias como el control de los medios que se están reproduciendo, el control de llamadas, su carga, o los distintos modos disponibles.



La app móvil es también la responsable de las actualizaciones del firmware de estos dispositivos, una tarea que llevará a cabo en segundo plano, informándonos si se produce algún error en el proceso.


Si bien podemos utilizar estos auriculares sin recurrir a la app, aunque sea a cuesta de perdernos las funcionalidades de control del modo o las actualizaciones, es recomendable instalarla y registrarse por las ventajas que aporta este software en forma de flexibilidad de uso de los auriculares. Digamos que si bien no es imprescindible, se hace indispensable rápidamente.


Además, debemos pensar que, en el futuro, Bose lanzará actualizaciones para estos auriculares que les aportarán nuevas funcionalidades, lo que debería ser un motivo de peso para instalarla y registrarse.


Más allá de que se convierte en indispensable, como ya he comentado antes, su interfaz es muy simple, con iconos en negro sobre fondo blanco, muy despejada, rezumando una minimalista tranquilidad que permite a cualquier usuario encontrar rápidamente la funcionalidad que busca con tan sólo un par de toques.


El ejemplo del ecualizador, con solamente unos pocos modos pero bien diferenciados, nos da una imagen de la potencia que se puede esconder tras tanta simplicidad.


Calidad en la reproducción sonido


Valga decir que, a priori y por la naturaleza de estos auriculares -abiertos-, pensé que la calidad del sonido reproducido no podría igualar a la tradicional calidad del sonido Bose. Pues bien, debo admitir que me equivoqué. Y de qué manera.


El sistema de proyección del sonido creado para estos particulares auriculares funciona a la perfección, ofreciendo la misma calidad que cualquier otro par de auriculares intraaurales, a la par que deja escuchar los sonidos de fuera con total nitidez.


Obviamente, no le pidamos peras al olmo: si pasamos cerca de una zona ruidosa con, por ejemplo, obras públicas con martillos neumáticos funcionando, no vamos a escuchar un pimiento de la música o el contenido que estemos reproduciendo, pero eso es algo normal. Es, de hecho, el objetivo de estos auriculares, no desconectarnos del mundo.


Por lo tanto, en ningún momento vamos a quedar insatisfechos con la calidad que nos ofrecen, aunque sí podamos tener problemas para escuchar los contenidos que reproduzcan.


Particularmente, le he dejado activado el modo de ecualización de intensificación de graves, que es el más adecuado para dotar de calidad a la música que escucho, y que no desentona con otros contenidos como vídeos o podcasts. Creo que, así, he mejorado más incluso la calidad del audio, aunque es una sensación personal.


Micrófono


Este es el único punto débil que le he encontrado a estos auriculares, ya que lo he probado en diversas llamadas, y ofrecen una calidad bastante normal tirando incluso un poco a pobre, aunque el problema real viene en entornos ruidosos, puesto que nuestro interlocutor va a escuchar mucho el ruido de fondo, dificultando lo que nosotros le digamos.


Es un aspecto criticable, y supongo que será debido a su arquitectura única, pero que también entiendo que por eso mismo, será muy difícil si no imposible de modificar, incluso en futuras generaciones de estos mismos auriculares.


De hecho, al prescindir del sistema de cancelación activa de ruído, que sí incluyen la mayoría de auriculares intraaurales, ello condena a los Ultra Open Earbuds a que el ruido ambiente se mezcle con lo que el usuario dice, redundando en una mala calidad del sonido en la parte del receptor.


¡Y eso que cada uno de estos auriculares incluye dos micrófonos!


?


Autonomía


Más que suficiente para cualquier actividad física; no cuento empecinarse en participar en una ‘iron man’ escuchando música durante toda la prueba de forma ininterrumpida… y, si es el caso, solamente tendríamos que desactivar el audio inmersivo…


Chistes malos aparte, los he utilizado para dar largos paseos, de tres o cuatro horas, en los que tampoco he llegado a estar todo el rato con la música u otros contenidos puestos, pero entre dos y tres horas seguro, y aguantan perfectamente.


Recordemos que Bose no los concibe como los auriculares que vas a utilizar en cualquier ocasión, sino para actividades u ocasiones concretas en las que no quieras aislarte del resto del mundo. Por lo tanto, su autonomía se presupone como la correcta para cualquiera de estas actividades, sin ningún tipo de problema.


Sobre los tiempos de carga, oficialmente son de una hora para los aurículares, y tres para la batería de la caja de transporte, suponiendo en ambos casos una carga del 0 al 100% que raramente se dará. Y, por mi experiencia, diría que con el adaptador adecuado, el tiempo de carga de la caja es todavía algo inferior.


Mi particular conclusión al respecto es que, con una carga de una hora, podemos tener suficiente para afrontar un nuevo tramo de cualquier aventura.


Conclusión


Su carácter distinto, que lo aleja de un auricular pensado para todas las situaciones posibles, es el principal atractivo de los Bose Ultra Open Earbuds, unos auriculares que te mantienen conectado al mundo.


Esto, algunas veces, va en detrimento de poder escuchar bien lo que estemos reproduciendo por ello, pero dicha casuística entra en la ecuación. Si entendemos esto y nos los podemos permitir (con un precio que sobrepasa los 300 €, hay que pensárselo dos veces antes de comprarlos), son unos auriculares que utilizaremos muy a gusto.


Particularmente, no han cambiado que sea reacio a llevarlos por la calle en todas las situaciones, pero sí en algunas en las que me gusta escuchar algún contenido pero sin aislarme para poder saber si viene alguna bicicleta o patinete de estos que te sorprenden en el último instante.


Son cómodos, su control mediante los botones incluidos en los auriculares es muy bueno y robusto, evitando operaciones no deseadas, y no cansan, al menos no tanto como los intraaurales tradicionales.


Su app es muy completa, aunque con algunos apartados mejorables como es el caso de las opciones de ecualización pero, en cualquier caso, son mejoras lo que se puede hacer, y no se puede decir que le falte algo.


El único ‘pero’ serio es el micrófono, que ya de por sí deja mucho que desear, si bien en entornos ruidosos toca fondo. Creo que es algo estructural, debido al mismo concepto de los auriculares, así que no queda más que aguantarnos.


Definitivamente, Bose ha hecho muy bien su trabajo en unos auriculares que ha pensado para un objetivo más concreto o delimitado que los tipos convencionales. Bienvenidos al nuevo mundo de los “auriculares abiertos”.