La gestión de la tesorería es una necesidad para todas las empresas. Especialmente, para aquellas que se encuentran en su fase inicial de crecimiento, ya que es imprescindible tener en cuenta una serie de indicadores para saber qué camino es mejor tomar. Uno de los parámetros más importantes que tener en cuenta a la hora de valorar el éxito de una empresa es su capacidad para generar cash, para lo que es preciso controlar el flujo de caja diario.
Resulta esencial elaborar previsiones de caja para controlar y ajustar la estrategia de la empresa de forma periódica, pues dichos pronósticos ayudan al gestor de la compañía a ver los futuros problemas de tesorería y, por tanto, prepararse para afrontarlos. Agicap, software de gestión y previsión de tesorería, líder en mercado europeo, nos ayuda a recapitular cuáles son las claves para predecir el porvenir de la empresa y elaborar un plan de tesorería efectivo:
- Controla tu posición. La posición de la tesorería es el punto de partida necesario para lograr una buena gestión. De esta forma, tener una visión clara de los saldos previstos será el primer paso para hacer frente a los pagos, logrando un margen amplio ante la toma de decisiones de financiación.
- Elabora un buen presupuesto. Este paso es imprescindible para cuantificar los medios disponibles por la empresa para alcanzar sus objetivos, pues permite identificar posibles desviaciones y tomar las medidas oportunas. Esta hoja de ruta debe elaborarse a partir de los presupuestos realizados por cada área de negocio, y es importante elaborarlo con la mayor precisión posible teniendo en cuenta la información pasada, presente y futura.
- Aprende a negociar. Otra de las claves en la gestión eficiente de la tesorería es la negociación con clientes, proveedores, entidades financieras, e incluso con otras áreas de la propia compañía. En todos los casos es fundamental tener en cuenta que el equilibrio entre pérdidas y ganancias es el objetivo final.
- Anticípate a los riesgos. El riesgo es una variable inevitable en la gestión de la tesorería, y por ello es primordial considerar todos los escenarios posibles y tener siempre un “Plan B” que pueda amoldarse a las necesidades repentinas. Los riesgos pueden estar asociados a factores internos, aquellos relacionados con la gestión diaria de la empresa, o a factores externos, como los políticos, sociales, ambientales o tecnológicos.
- No dejes de innovar. El mundo financiero se encuentra en constante movimiento y evolución, por lo que es recomendable estar pendiente a las novedades que surgen diariamente para introducir mejoras que aporten valor a la gestión de la empresa. Para un negocio no es tan importante estar en primer lugar sino perdurar de forma rentable a lo largo del tiempo.