El puente de la Constitución se acerca y los españoles ultiman detalles para disfrutar de un nuevo período de vacacional antes de las tan esperadas Navidades. Gracias a los avances tecnológicos, gestionar un viaje es cada vez más fácil, rápido y barato. Podemos reservar vuelos y alojamientos a la medida de nuestras necesidades con un solo clic.
Pero la tecnología también ha traído consigo nuevos riesgos y preocupaciones para los viajeros. Uno de ellos es la privacidad, la cual se ve muchas veces comprometida por estos avances.
En los últimos años, algunos viajeros han visto arruinadas sus vacaciones al encontrarse cámaras de vigilancia escondidas en sitios comprometidos de la propiedad en la que se estaban alojando. A menudo estas cámaras espía se encuentran en propiedades reservadas a través de plataformas como Airbnb.
Con la cada vez mayor oferta de aparatos de vigilancia, los precios han bajado notablemente y este tipo de accesorios se han convertido en un producto asequible para el público general. Además, la sofisticación de estos aparatos es cada vez mayor, consiguiendo reducir su tamaño hasta un punto en el que resultan casi imperceptibles para el ojo humano.
Es comprensible, por tanto, que muchas personas estén preocupadas por la posibilidad de ser vigilados por cámaras en momentos de intimidad. Tanto es así, que este problema es cada vez más comentado por los huéspedes de plataformas como Airbnb cuando comparten sus experiencias en redes sociales. Muchos viajeros tienen miedo de encontrarse cámaras en estancias tan íntimas como son el baño o el dormitorio.
¿Nos vigilan?
Los casos reales (y conocidos) relacionados con las cámaras espía no parecen ser especialmente comunes, pero de vez en cuando ocurren. A continuación, mostramos algunos ejemplos de los últimos años:
- En 2017, el activista de internet Jason Scott tuiteó una foto de una cámara de vigilancia que estaba conectada a internet escondida dentro de un detector de movimiento de la alarma antirrobo. Esta cámara fue descubierta por un colega del activista en una estancia no identificada ofrecida por la plataforma Airbnb.
- En 2018, un viajero de Glasgow y su novia encontraron una cámara oculta dentro de un despertador digital que apuntaba a la cama de la propiedad, en una habitación de planta abierta. Los huéspedes alertaron a la policía de Toronto del delito, ya que, además, el anfitrión tenía otras seis propiedades en alquiler.
- En 2019, un profesional de la seguridad informática de Nueva Zelanda se percató tras escanear la red Wi-Fi del Airbnb en el que se estaba quedando en Cork, Irlanda, de que había una cámara oculta retransmitiendo en vivo. El anfitrión fue inicialmente exonerado por el sitio web, hasta que la noticia se hizo viral.
- En 2022, un cliente de Airbnb descubrió una cámara oculta situada en el cuarto de baño de la propiedad después de oír un chasquido mientras salía de la ducha con su novia. Al parecer, el dispositivo estaba configurado para hacer fotos y transmitirlas al dispositivo del anfitrión cuando detectara movimiento en la habitación.
¿Qué dice Airbnb?
Como líder del mercado de alquileres vacacionales, Airbnb se ha llevado gran parte de las críticas por los incidentes con cámaras espía. La controversia viene también de algunos informes en los cuales se puede ver que la empresa tardó bastante tiempo en tomarse en serio las quejas de sus clientes.
Actualmente, la política de Airbnb al respecto es bastante inequívoca. Las cámaras de seguridad y los dispositivos de detección del ruido están permitidos "siempre que se indiquen claramente en la descripción del anuncio y no infrinjan la privacidad de las personas".
En otras palabras, hay una clara prohibición de:
- Dispositivos ocultos y no revelados que se colocan para vigilar los espacios comunes. Cualquier dispositivo de este tipo debe instalarse "de forma visible y revelarse en la descripción del anuncio".
- Dispositivos situados en espacios privados, como dormitorios, baños y zonas de descanso, como sofás cama. "Los dispositivos desconectados están permitidos siempre que estén apagados y se comunique su existencia de forma proactiva a los huéspedes".
Con más de siete millones de alojamientos en todo el mundo, es muy difícil para la empresa controlar estas normas. Eso significa que los huéspedes pueden ser proactivos y tomar cartas en el asunto. De hecho, teniendo en cuenta lo espeluznante que puede ser el descubrimiento de cámaras de vigilancia, ¿por qué no armarse de conocimientos sobre cómo evitar este escenario - o al menos disipar cualquier duda persistente?
¿Cómo encontrar una cámara de vigilancia oculta?
En ese sentido, ESET, compañía experta en ciberseguridad, ofrece los siguientes consejos para detectar una cámara espía en un alojamiento vacacional:
- Rastrear la habitación: A veces los métodos antiguos son los mejores. Busca cámaras ocultas a plena vista, quizás en relojes, detectores de humo, altavoces o incluso bombillas. Si hay algún dispositivo de aspecto sospechoso orientado hacia las camas o las duchas, puede merecer la pena una investigación más exhaustiva.
- Utilizar una linterna: Las lentes de las cámaras son de cristal, lo que significa que son reflectantes. Por ello, si bajas las luces y apuntas con una linterna por el alojamiento podrás comprobar si efectivamente hay algo escondido en algún electrodoméstico o mueble.
- Comprobar si hay luces de visión nocturna: Bajar las luces o apagarlas también ayuda a detectar los indicadores LED rojos o verdes que identifican las cámaras de visión nocturna. Muévete despacio y ordenadamente por la propiedad para tratar de identificarlas, ya que pueden ser bastante pequeñas.
- Utilizar una aplicación: Desarrolladores han estado trabajando en una aplicación móvil que utiliza el sensor de tiempo de vuelo (ToF) de los teléfonos para encontrar cámaras espía ocultas en objetos cotidianos. También hay aplicaciones y otros programas, incluidos los de seguridad, que pueden escanear las redes no sólo en busca de puntos débiles, sino también para ayudar a encontrar los dispositivos conectados en ella. Sin embargo, en una propiedad moderna puede haber bastantes dispositivos domésticos inteligentes, por lo que distinguir los dispositivos inocuos de los sospechosos puede no ser siempre una propuesta sencilla. También es posible que algunos anfitriones utilicen otra red para espiar a sus huéspedes.
- Detectar las señales de radiofrecuencia: Un último signo revelador de la existencia de una cámara oculta es examinar las señales de radiofrecuencia (RF) que la cámara puede estar utilizando para conectarse a una red oculta. Hay dispositivos disponibles para detectar esta actividad, aunque pueden ser bastante caros. Una alternativa es realizar una llamada a un familiar o amigo y, mientras tanto, recorrer la propiedad. Una cámara oculta puede interferir con la señal de su teléfono, así que, si esto sucede, es un buen indicador de que allí podría haber una cámara de vigilancia oculta.