Los viejos dogmas del pasado van cayendo a ritmos veloces a la par que nacen otro mitos igualmente destructivos. Ahora ya nadie piensa que lo que aparece en internet es inocuo; los gobiernos observan las vidas online de sus ciudadanos. Por otro lado los internautas se sienten más seguros que hace unos años en otro tipo de aspectos.
Así y como ha dictaminado el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (Ontsi), el comercio electrónico está creciendo exponencialmente en los últimos tiempos. Las cifras son concluyentes: el llamado B2C (Business to customer) ha crecido en el último año en un 13,4 por ciento. Eso hace que el dinero que genera esta actividad sea de 12.383 millones de euros.
Aunque las cifras de crecimiento con respecto a 2012 puedan hacer pensar a algunos que este mercado ha entrado en retroceso -en el ejercicio anual anterior las cifras de crecimiento fueron del 19,8 por ciento- la verdad es que nos encontramos con un nicho de mercado en auge que vive actualmente un proceso de afianzamiento.
Del mismo modo cada vez son más los usuarios que confían en este modo de compra. Según Red.es los usuarios que realizaron compras de este tipo en España ha aumentado en un 15 por ciento situándose en 15,2 millones los generados por las ventas.
En resumen, un negocio el de comprar y vender por internet, que pese a la crisis, no se detiene.