Tras haber jugado al Forza Motorsport juntos, un videojuego de carreras de Microsoft para su videoconsola Xbox, Sterling Backus y su hijo Xander (de 54 y 12 años respectivamente) tuvieron claro que el proyecto STEAM del joven iba a ser una réplica de un superdeportivo de lujo, concretamente un Lamborghini Aventador SV realizado mediante impresión 3D.
Las siglas STEAM corresponden, en inglés, a ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (science, technology, engineering, art and mathematics), un conjunto de disciplinas que en los Estados Unidos está tomando el lugar de las carreras STEM, a las cuales añaden la vertiente artística.
La primera pieza que los Backus hicieron y mostraron al mundo en su canal de YouTube fue uno de los intermitentes traseros, ya completamente funcional. Era febrero de 2018.
Desde entonces, el proyecto ha crecido hasta el punto de llegar a tener una carrocería practicable para un vehículo, reproduciendo a escala 1:1 las formas del afamado superdeportivo de factura italiana.
Crear réplicas domésticas de coches destacados no es algo nuevo, y en YouTube podemos encontrar varias muestras. Incluso, y mediante falsificaciones, una práctica similar (aunque completamente ilegal) se ha convertido en una fuente de riqueza ilícita para algunos, como lo atestigua este caso de un taller ilegal desmantelado por la Policia en Sils (Gerona), y en el cual transformaban deportivos más asequibles en lo que parecían ser Ferrari o ‘Lambos’.
El caso de los Backus ha sido totalmente bienintencionado y alejado de las prácticas ilegales: mostrar el vehículo en las escuelas locales para mostrar a los estudiantes como de cool (¿molona? ¿guay? ¿se utilizan aún estas palabras?) puede llegar a ser la tecnología.
Promover las vocaciones en ciencia, tecnología, ingeniería, diseño, mecánica, o soldadura, son otros de los objetivos no menos loables de este proyecto.
Lamborghini se interesa
El proyecto de estos dos amantes del DIY (do it yourself) llegó a oídos de los responsables de la fabricante italiana de superdeportivos, que vieron con buenos ojos los objetivos pedagógicos de promoción de las profesiones STEAM por parte del padre e hijo norteamericanos.
Así que en octubre del año pasado, los Backus recibieron en su domicilio de Erie (Colorado) la llamada más inesperada pero bien recibida de toda su vida: Katia Bassi, responsable de marketing de la prestigiosa automovilística, que les ofrecía la posibilidad de rodar un anuncio publicitario para la campaña navideña de la compañía. Su contrapartida sería disponer de un verdadero Lamborghini Aventador S de color negro para su uso y disfrute durante dos semanas.
Dicho y hecho; según sus propias palabras, Sterling siempre ha sido un “chico Lamborghini”, y en declaraciones a la CNN afirmó que la llamada de Bassi había sido como si un católico recibiera una llamada del Papa.
No hace falta decir que Sterling ha conducido el Lambo todos y cada uno de estos quince días para aprovechar al máximo el regalo, aunque fuera temporal. Y es que el precio de una de estas bestias parte de los 350.000 € aproximadamente.