Quienes tienen hijos, saben sobradamente que, cuando son pequeños, tienen tendencia a meterse en la boca todo lo que pillan, así que mucho cuidado con lo que puedan tragarse. Las pilas que encontramos en muchos juguetes, por ejemplo, contienen una gran cantidad de materiales tóxicos.
Un equipo de investigadores del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) de Milán, ha creado recientemente una batería completamente recargable utilizando exclusivamente componentes comestibles y no tóxicos, lo que nos libra de la preocupación de qué pasa cuando un niño se traga accidentalmente una de estas baterías.
Obviamente, su principal cometido es su uso en juguetes infantiles, aportando un extra de seguridad a los juguetes que requieren de alimentación, aunque según los mismos investigadores que la han desarrollado, y tal y como explica Ars Technica, también podría ser útil en el caso de aplicaciones médicas, equipando a los dispositivos electrónicos en miniatura que deben operar en el interior del cuerpo, como son los biosensores, o los robots que administran medicamentos.
Por el momento, este desarrollo no está a la altura de ser utilizado en producción, porque la batería comestible todavía no ofrece una potencia suficiente como para resultar efectiva; así, es capaz de suministrar 48 microamperios de corriente durante poco más de 10 minutos, claramente insuficiente para la operativa a largo plazo, aunque sí puede alimentar un pequeño dispositivo que deba ser utilizado por un período de tiempo muy breve. En cualquier caso, dicha tecnología continúa en desarrollo, por lo que podríamos ver avances interesantes dentro de poco tiempo.
Los elementos que componen estas baterías se pueden encontrar en cualquier tienda de comestibles, como la quercetina, un pigmento que se encuentra en las almendras y las alcaparras, y el cual sirve como el cátodo de la batería; la riboflavina (vitamina B2), que compone el ánodo de la batería; nori (alga marina comestible que se utiliza en el envoltorio de los rollos de sushi) como separador; para el electrolito, se ha utilizado una solución a base de agua (NaHSO4 acuoso).
El mismo equipo del IIT se encuentra desarrollando varios elementos electrónicos comestibles, como transistores, de forma que el objetivo es el de construir dispositivos lógicos comestibles alimentados con la presente batería. También planean desarrollar los primeros dispositivos electrónicos completamente comestibles con funciones específicas, como la monitorización del pH en el estómago y, eventualmente, tareas más complejas.