No piensen en el traductor de llanto de bebés que salía en una conocida serie de dibujos animados, y que traducía a palabras los llantos y balbuceos de los más pequeños, si no más bien en una aproximación capaz de discernir diferentes casuísticas que pueden originar el llanto.
Y es que nada es más frustrante que escuchar el llanto de un hijo sin saber interpretar sus causas (o eso me han dicho... servidor no tiene descendencia reconocida), algo que la inteligencia artificial puede solucionar en un futuro.
Un grupo de investigadores chinos ha desarrollado un algoritmo que es capaz de discernir las causas del llanto de un bebé o, por lo menos, acotarlas a una serie de casuísticas.
El logro, publicado en el Journal of Automatica Sinica del IEEE/CAA parte del mismo tipo de algoritmo utilizado para el reconocimiento del habla que puede encontrarse en asistentes digitales personales tan corrientes como Siri (de Apple), Google Now o Alexa (Amazon), pero adaptado a su uso con los llantos de los más pequeños.
Si bien un llanto no constituye un lenguaje estructurado, el equipo de investigación ha podido dar con patrones extrapolables e independientes de cada sujeto concreto (de cada niño), tras observar que los padres eran capaces de discernir las posibles causas del llanto.
Al analizar la duración del llanto y la frecuencia a la cual lloran los bebés, dicho equipo ha sido capaz de encontrar los patrones necesarios para saber si un llanto se debe, por ejemplo, a una causa rutinaria como la petición de comida, o bien a una causa extraordinaria como, por ejemplo, un dolor.
Por el momento, no hay aplicaciones prácticas de este descubrimiento ya que es muy reciente, pero los mismos investigadores dejan a entrever que las aplicaciones serán tanto en el ámbito doméstico como en el ámbito hospitalario.
Algún día, dentro de poco, se habrá acabado el levantarse en medio de la noche con la incertidumbre de no saber lo que le pasa a tu hijo, y ello gracias a la tecnología.