Ubiquitous Energy es una spin-off del prestigioso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts, por sus siglas en inglés) que promete algo en apariencia muy simple: convertir cualquier cristal en un panel solar capaz de aportar energía a la red del edificio en el que está instalado.
Hasta ahora, la instalación de placas solares ha venido acarreando un problema estético, llegando incluso al punto que algunos ayuntamientos no han dado los permisos cuando se trata de edificios protegidos y/o históricos.
Pese a que la creación de los investigadores del MIT está más pensada para su empleo en edificios modernos cuyas fachadas combinan el acero con el cristal, ya que así se puede aprovechar las grandes superficies para generar una buena cantidad de energía.
El cristal es completamente transparente, no se diferencia en absoluto de un cristal de ventana convencional. Lo único que lo diferencia de este, es que captura y transforma en energía eléctrica la luz invisible, tal como los infrarrojos y los ultravioletas, dejando pasar los fotones que corresponden a la luz visible, por lo que no molesta en absoluto para la visión del exterior.
En contraposición, los paneles solares tradicionales están diseñados para capturar y transformar en energía todos los fotones, también los de la luz visible.
Obviamente, esto significa que las ventanas solares son menos eficientes que los paneles tradicionales, proporcionando apenas un 20% de la eficiencia de los mejores paneles al uso. Pero, al fin y al cabo, se trata de una ayuda a la generación de energía limpia en edificios aprovechando una superficie que, de otra forma, no se utilizaría para este fin.
Una finalidad de la energía generada en pequeñas cantidades es la de alimentar los sensores que contenga la propia ventana en edificios inteligentes. Una opción de futuro es también su instalación en coches eléctricos, para generar carga de la batería cuando estén aparcados.
El precio de estos paneles, según podemos leer en este artículo de CNET, se incrementa entre un 30% y un 40% respecto a los paneles de cristal para ventanas ‘normales’.
Por el momento, Ubiquitous Energy ha instalado esta tecnología en una docena de ubicaciones a modo de prueba piloto, entre los que se incluyen sus propia sede corporativa, y la Universidad Estatal de Michigan.