Según informa The Robot Report, la compañía norteamericana Cruise se ha convertido en la primera en obtener una licencia para operar taxis completamente autónomos en el estado norteamericano de California aunque, por el momento, en forma de prueba.
A diferencia de las compañías que han venido probando servicios de taxi con vehículos autónomos, los coches de Cruise no necesitarán llevar a un conductor humano tras el volante para tomar en cualquier momento que sea necesario el control, si no que estarán totalmente desatendidos.
Al ser una prueba piloto, la mejor noticia es para los pasajeros, puesto que Cruise ha recibido la licencia con la condición de que no cobre las carreras, por lo que los usuarios de su servicio viajarán, por el momento, de forma gratuita.
El vehículo desarrollado por Cruise se basa en el Chevrolet Bolt, un coche eléctrico al cual se le han incorporado más de cuarenta sensores para dar a los sistemas informáticos una visión en 360 grados a su alrededor, mapeando todos los objetos que se encuentran en los aledaños.
Su sistema de inteligencia artificial ‘negocia’ los movimientos complejos en el entorno urbano, tales como los cambios de carril o las incorporaciones, disponiendo de un motor de predicción del movimiento tanto de otros vehículos, como de las personas, los animales o los objetos, para poder así adelantarse a los acontecimientos.
Además, y gracias a la tecnología de machine learning, mejora su conducción a medida que hace más y más kilómetros.
Según el artículo de The Robot Report, si bien la licencia concedida a Cruise es la primera en California, el resto de sus competidores la seguirá sin tardar mucho, y algunos como Waymo ya han estado circulando (la citada, concretamente cobrando por las carreras) en Phoenix, capital del estado de Arizona.
La concesión de la licencia también obliga a la compañía a informar periódicamente del resultado de las pruebas a la autoridad estatal californiana que controla la circulación de vehículos autónomos por sus calles.