Pese a que parece que de un tiempo aquí, ya no se habla tanto de la necesidad de una app móvil para trazar contactos para su uso durante el proceso de desconfinamiento (y, de hecho, nada oficial ha sido anunciado al respecto), es una cuestión que sigue sobre la mesa, con un debate no menos importante sobre la privacidad de los usuarios.
Uno de los debates de fondo es sobre la efectividad de una medida de este tipo. Recordemos que la finalidad de la app es trazar contactos, de forma que si alguien de quien hemos estado cerca da como infectado en algún test, se nos pueda avisar que vayamos a hacernos también las pruebas, por si acaso. ¿Cuántas personas deberían tenerla instalada para que la medida fuera efectiva?
Según científicos de la iniciativa Covid Watch, citados por el Wall Street Journal, para que el uso de una app móvil para trazar los contactos de cara a detectar posibles contagiados en cuanto se analice un caso positivo, por lo menos un 60% de la población del territorio debe tener instalada dicha app.
El proyecto de Covid Watch se suma a otros existentes para desarrollar una app de traza de contactos, como las que ya se han utilizado en Singapur y Corea del Sur, proponiendo una aplicación independiente de país o territorio, que puede ser utilizada incluso en una ciudad.
Esta iniciativa permite que los responsables de las comunidades se pongan en contacto con los responsables para implementar dicha solución en su entorno, y la entidad carece de ánimo de lucro.
Además, la solución de Covid Watch respeta la privacidad de los usuarios al no utilizar la geolocalización y no vincular datos personales con los contactos establecidos. Para trazar los contactos, utiliza el Bluetooth, una forma de trabajar que han adoptado prácticamente todas las soluciones que ofrecen la posibilidad de trazar contactos, ya que permite no almacenar ninguna geolocalización.
Los datos correspondientes a los contactos se guardan exclusivamente en local, en el terminal del usuario, de forma que al no haber servidores centrales que almacenen y procesen la información, disminuyen en gran medida las posibilidades de que el sistema sea víctima de un ciberasalto. Solamente se necesita una gestión centralizada para manejar los avisos a las personas que deban hacerse las pruebas.
Según Christophe Fraser, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Oxford que se dedica a investigar el rastreo digital de contactos, dijo que más de la mitad de los residentes del Reino Unido deberían instalar una app de traza con el Bluetooth habilitado, para poder revertir el crecimiento del coronavirus.
Las notificaciones instantáneas a los usuarios en riesgo, junto con otras medidas como las cuarentenas, podrían reducir el número de contagios provocados por una persona infectada hasta en un tercio sin necesitar de intervenciones de las autoridades sanitarias.
El problema son los residentes que no disponen de smartphone, aunque este hándicap podría ser superado con dispositivos ex-profeso, como pulseras wearables.