Es una verdad universalmente reconocida que todos (o la mayoría) estamos buscando a alguien especial con quien compartir nuestras vidas. Algunos tienen la suerte de haber encontrado a esa persona, pero para el resto esa búsqueda continúa y cada vez se da más en el mundo online. Como resultado, se prevé que el mercado mundial de las citas online llegue a casi 3.600 millones de dólares para 2025.
Pero hay otra verdad universalmente reconocida: no puedes creer todo lo que lees ni a todas las personas que conoces en Internet. “La web está inundada de gente que no es quien dice ser. Muy a menudo, su objetivo es sustraer nuestro dinero, son maestros manipuladores de las emociones humanas, y en los corazones solitarios encuentran a las víctimas perfectas”, comenta Josep Albors, responsable de investigación y concienciación de ESET España.
Sin embargo, existe una serie de medidas que puedes tomar para evitar a los estafadores en este San Valentín. En este sentido, ESET, la compañía líder en ciberseguridad, revela las principales claves para que no te conviertas en la próxima víctima de una estafa romántica en el día de los enamorados.
¿Cómo funcionan las estafas románticas?
Las estafas románticas o de citas, a veces también llamadas estafas de catfishing, ocurren cuando los estafadores adoptan personalidades falsas en webs y aplicaciones de citas. Se hacen amigos de los corazones solitarios, construyen una relación con ellos e incluso llegan a proponerles matrimonio. Pero, más pronto que tarde, te pedirán dinero o que abras una nueva cuenta bancaria para compartir con ellos. Los estafadores utilizan estas cuentas para lavar el dinero que obtienen de otras víctimas, convirtiendo a las víctimas del fraude romántico en mulas de dinero involuntarias. Incluso pueden tratar de persuadir a las víctimas para que les envíen fotos o vídeos comprometedores para luego intentar chantajearlas.
Una cosa está clara: el fraude de las citas es un gran negocio. En 2021 las estafas románticas ocuparon el segundo lugar en cuanto a pérdidas económicas, permitiendo a los estafadores recaudar más de 600 millones de dólares, cifra que superó los 500 millones de dólares de 2020.
Cómo saber si estás siendo estafado
Afortunadamente, muchas de estas estafas siguen un patrón similar. Generalmente, los estafadores suelen:
- Hacer creer que viven o trabajan fuera del país en el que se encuentra la víctima.
- Afirmar estar trabajando en una plataforma petrolera, en el ejército o como médico.
- Hacer muchas preguntas personales a la víctima.
- Ser evasivos cuando se les pregunta sobre sus vidas.
- Intentar avanzar muy rápido en la relación y declarar su ‘amor’ en poco tiempo.
- Dar excusas cada vez más elaboradas para no verse personalmente o unirse a una videollamada.
- Buscar rápidamente trasladar la conversación de la web o app de citas hacia un chat privado.
- Tener fotos de perfil perfectas.
- Contar historias de vidas complicadas para argumentar por qué necesitan dinero. Esto suele incluir la necesidad de pagar, por ejemplo: gastos de viaje, gastos médicos, visados y documentos de viaje, deudas de juego o tarifas aduaneras aplicadas a los artículos importados, etc.
Si piden dinero, los delincuentes detrás de los engaños amorosos generalmente pedirán que se les transfiera, o posiblemente solicitarán a su amor tarjetas regalo o tarjetas prepago con dinero. Si la víctima se niega, el estafador continuará acosándolo/a hasta que ceda, posiblemente usando excusas cada vez más elaboradas de por qué necesita el dinero. Algunas víctimas han perdido decenas o incluso cientos de miles de esta manera.
Cómo ser más inteligente que los estafadores amorosos
Una investigación de ESET revela que el 52 % de las personas cree que la soledad en los días previos a San Valentín las hace más vulnerables a los métodos utilizados por los delincuentes que buscan víctimas en webs o apps de citas. Por ello, la compañía líder en ciberseguridad advierte sobre lo que puedes hacer para mantener lejos a esos estafadores:
- Adelantarse y hacer una investigación sobre cualquier persona que conozcas en Internet. Puede que no suene muy romántico, pero podría ahorrarte muchos dolores de cabeza y dinero a largo plazo. A la hora de buscar información sobre la persona, considera:
- Realizar una búsqueda inversa de su foto de perfil (por ejemplo, con Google Images) para ver si coincide con otros nombres o detalles y de esta manera averiguar si es una imagen robada.
- Buscar su nombre y otros detalles para ver si la historia de vida de la persona coincide con la información en Internet.
- No compartir demasiados detalles personales de forma pública en redes sociales.
- Ir despacio con cualquier nueva relación online y hacer muchas preguntas. Si son evasivos, deberás estar atento/a.
- No enviar dinero –así como fotos y vídeos comprometedores– a nadie que no hayas conocido en persona. Tampoco abrir nuevas cuentas bancarias para ellos.
Qué hacer si sospechas que te has convertido en víctima
Las citas a distancia se han vuelto cada vez más comunes desde la pandemia. Desafortunadamente, esto también abre la puerta a los estafadores. Según ESET, si sucede lo peor y te conviertes en una víctima, es muy importante que:
- No sufras en silencio y habla con un amigo/a o familiar para obtener una opinión honesta de ellos.
- Corta inmediatamente todo tipo de comunicación con la persona que ha estado engañándote.
- Si le pagaste alguna cantidad con una tarjeta regalo, comunícate con el proveedor de inmediato y verifica si pueden reembolsar el dinero.
- No te avergüences demasiado, hasta el punto de no denunciar el delito. Si haces la denuncia e informas del incidentes a las autoridades, podrás evitar que más personas sean víctimas de la misma estafa.