El logro de DeepSeek con su LLM (modelo de lenguaje grande, por sus siglas en inglés) R1 comporta mayores implicaciones que no solamente la optimización del consumo de recursos para obtener el mismo resultado, aunque dichas implicaciones vienen derivadas de dicha optimización.
Al poder trabajar con menores recursos, podemos ejecutar el modelo en local, en servidores corporativos o departamentales privados (lo que significa que nuestros datos no tienen que “irse” a Internet) que no deben disponer de un hardware “monstruoso” basado en GPUs de última generación. Esta última casuística es la que puede permitir a China prescindir del hardware estadounidense (léase las GPUs de NVIDIA y AMD) para ejecutar LLMs, utilizando por contra su propio hardware desarrollado de forma nativa en el país.
Y es que, a lo largo de los últimos años, China ha apostado fuertemente por el desarrollo de microchips propios, apoyándose en arquitecturas abiertas como la RISC-V o compatibilidad con los estándares x86 y ARM. No obstante, el gran problema de la industria local china es que la potencia y las prestaciones de sus chips no son tan altas como las que ofrecen sus contrapartes occidentales, aunque poco a poco se van acercando.
Ahí es precisamente donde entra en juego DeepSeek-R1, un modelo optimizado que puede ofrecer el mismo o muy similar rendimiento que los modelos de OpenAI (cómo el o1), pero corriendo sobre un hardware menos potente, solución perfecta para competir de tú a tú con la multinacional estadounidense, considerada actualmente cómo “la reina” de la IA.
Lo explica con mayor detalle el South China Morning Post, que cita una serie de fabricantes nacionales de chips, como Huawei, Hygon, o Biren entre otros, pero también de una joven compañía nacida para colarse entre las grandes fabricantes de microprocesadores, Infinigence AI, la cual a nacido y crecido al calor de la Universidad Tsinghua.
La independencia tecnológica china no solamente ayudaría al país a dejar de depender de la tecnología estadounidense, sino que, el día de mañana, le permitirá al gigante asiático salir a conquistar el mundo, basándose en un binomio de hardware y software que ofrezca “lo mismo, pero por menos dinero”, o bien, y simplemente, “más por menos”.