La nave espacial ha pasado dos horas dando vueltas alrededor de la Tierra antes de ser impulsada hacia la Luna. La nave está funcionando como se esperaba y ahora comienza su crucero de diez días hacia nuestro satélite natural.
El sistema de lanzamiento espacial de la NASA, el cohete más potente jamás construido, se ha diseñado para que la nave espacial Orion transporte astronautas y módulos Gateway a la Luna. Aunque el vuelo de prueba de Artemis I no está tripulado, ya se están fabricando las tres próximas naves espaciales con el hardware de más de 20 empresas procedentes de diez países europeos.
«El Módulo de Servicio Europeo y la nave espacial Orion son el resultado de décadas de una inmejorable colaboración entre la ESA y la NASA», declara el director general de la ESA, Josef Aschbacher.
«Desde los telescopios Hubble y Webb y el Satélite de observación de la Tierra, Sentinel-6, hasta la Estación Espacial Internacional y, ahora, Artemis, la ESA se enorgullece de ser el socio predilecto de la NASA y, gracias a este lanzamiento, poder llevar al ser humano a la Luna».
La ESA ha diseñado y supervisado el desarrollo del módulo de servicio de Orion , la parte de la nave espacial que suministra aire, electricidad y propulsión. Del mismo modo que la locomotora de un tren tira de los vagones de pasajeros y suministra energía, el Módulo de Servicio Europeo lleva ahora a Orion hasta la Luna y luego de vuelta a casa.
«Anunciamos la colaboración entre Orion y el Módulo de Servicio Europeo en 2013 y, aunque el lanzamiento de hoy constituye un hito en la misión, tan solo marca el comienzo de la misión Artemis I y de nuestras mayores ambiciones lunares», declara el director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, David Parker.
«En los próximos años, seremos testigos del lanzamiento de módulos europeos para construir la Lunar Gateway internacional. Asimismo, los astronautas de la ESA se aventurarán más lejos de la Tierra que nunca, ya que veremos a un europeo en la Luna a finales de esta década».
Vuelo a la Luna y de vuelta a casa
La misión Artemis I será testigo de una misión de 42 días que llevará a la nave espacial Orion y el Módulo de Servicio Europeo hasta la Luna y de vuelta a casa. Ambos pasarán aproximadamente dos semanas orbitando la Luna, durante las que el Módulo de Servicio Europeo encenderá sus 33 motores para mantener el rumbo de la nave espacial y colocarla en la mejor posición para que sus cuatro matrices solares de 7 metros de largo reciban la luz del Sol.
El Módulo de Servicio Europeo también mantiene la nave espacial funcionando a temperaturas adecuadas y alberga todos los tanques de combustible necesarios para los motores. En futuras misiones de Artemis, el Módulo de Servicio Europeo facilitará aire y agua a los astronautas que trabajen en el módulo de tripulación de Orion.
Durante el transcurso de la misión, el personal radicado en ESTEC, el centro técnico de la ESA en los Países Bajos, estará disponible para brindar su experiencia y gran conocimiento del Módulo de Servicio Europeo al control principal de la misión, situado en el Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston (Estados Unidos).
Artemis I finalizará el recorrido con un amerizaje en el Océano Pacífico, frente a la costa de California (Estados Unidos). El Módulo de Servicio Europeo se separará y desintegrará sin riesgo alguno en la atmósfera poco antes de que el módulo de la tripulación de Orion americe.