La informática cada vez se asemeja más al mundo del arte. De igual modo en que algunos consideran que el arte es la más alta forma de belleza, los productos tecnológicos y muchas de las actitudes de sus creadores se asimilan a las obras de arte y a los artistas.
¿Cómo sino entender el precio alcanzado por el Apple I en una subasta? El prototipo creado en 1976 alcanzó el precio de 520.000 euros en Alemania recientemente en la casa de subastas Auction Team Breker. De este modo se supera la anterior cifra establecida por la subasta de un aparato informático situada en los 490.000 euros.
Tampoco han transcurrido demasiados años desde que el magnate difunto de la tecnología, Steve Jobs y Steve Wozniak vendieron el aparato al pública por el precio de 666 dólares.
Actualmente sobre el globo tan sólo quedan 46 Apple I de los cientos que Wozniak y Jobs produjeron. De esos 46, incluyendo el que se puso en subasta recientemente, sólo quedan 6 que funcionen correctamente.
Esta última información nos demuestra que en algún tiempo de nuestra remota historia tecnológica, existían productos que podrían ser considerados como bienes de alta fidelidad. Se trata de algo pasado que actualmente poco tiene de real. ¿Cuántos móviles cambiamos al año? ¿Cuántos portátiles se nos averían? Como el buen arte, la buena informática sigue funcionando.