Uno de los grandes problemas que presentan actualmente los drones es su autonomía, algo que ha solucionado la compañía alemana H-aero.
Sus drones hacen pensar más en un cruce entre un dirigible y la forma de un OVNI hecha con dos platos enfrentados porque, precisamente, lo más visible de la solución de H-aero es el globo lleno de helio que les da sustentación.
El cuerpo del dron gana así ligereza, ya que puede dejar de lado una parte del hardware para su impulsión, debido a que solamente debe controlar la navegación y no la sustentación, de la cual se ocupa el globo de helio que es, además, un gas muy seguro y estable.
Otras ventajas del uso de globos repletos de helio para sustentar el dron, y por lo tanto de reducir a un mínimo el número de hélices presentes en el sistema, es que el ruido generado es todavía menor, por lo que el dron se convierte en utilizable en eventos de interior sin molestar a la audiencia. Además, aumenta también la carga útil (payload) montada en el aparato, como cámaras y sensores.
Entre las tareas que pueden acometer los drones de H-aero, y junto a la citada de cubrir espectáculos, también encontramos la inspección de edificios o de túneles, tan altos y largos respectivamente como queramos gracias a su autonomía extendida. Un buen ejemplo de estos trabajos se cita en este reportaje de la cadena televisiva alemana Deutsche Welle, en el que se explica su uso en la restauración de un fresco en una iglesia.
La fabricante de drones no se queda ahí, y tiene ambiciosos planes de cara al futuro, como un dron que tenga la capacidad de volar de forma prácticamente indefinida. Como, para ser útil, el dron necesita transportar y utilizar material que depende de alimentación eléctrica, lo que H-aero está trabajando es en su recubrimiento con placas solares para poder generar la energía sobre la marcha.
Una aplicación de esta tecnología podría ser, por ejemplo, dotar de comunicaciones inalámbricas a áreas determinadas en sustitución de los satélites, o reemplazar las torres de telecomunicaciones caídas durante un desastre natural o provocado por el ser humano.
El ‘turismo digital’, esto es, recorrer lugares y monumentos sin moverse de casa gracias a la realidad virtual, es también otra de las áreas de aplicación de estos drones, que tienen capacidad de filmar monumentos como la Sagrada Familia de arriba a abajo para después realizar a partir de las grabaciones, el entorno virtual.