En el mundo de la telefonía móvil existen dos ligas. La primera tiene a dos grandes operadores luchando y la segunda es la de las pequeñas empresas que cada vez son más poderosas en número de clientes. De todos modos, Jazztel, Yoigo, Másmovil o Pepephone, pese al incremento de contratos, aún están lejos de acercarse a MoviStar y Vodafone. Cabría hablar de una tercera liga intermedia donde juega solitariamente Orange peleándose por mirar de tú a tú a Vodafone y Movistar.
Si nos adentramos en la liga superior, una especie de BBVA (la primera liga española para los menos versados en términos futboleros) vemos que las distancias entre los dos grandes equipos son cada vez más estrechas. Estos dos homónimos de Barcelona y Madrid copan de forma solitaria casi el 70 por ciento del mercado.
Tomando nuevamente el símil cercano al futbol vemos que al igual que en la liga profesional de futbol, las distancias entre ambos equipos reyes, se han acortado según estadísticas de la CMT, como nunca lo habían hecho.
La ardua competición iniciada desde hace 16 años con la irrupción de Airtel, antiguo nombre que tomaba Vodafone, en los mercados españoles está ahora mismo en el punto más álgido.
La firma extranjera se ha situado a 7,3 puntos de la líder del mercado, Movistar. Mientras la primera tiene en su haber el 38,4 por ciento del mercado, la según se sitúa en un más que digno31,1 por ciento.
Pese a todo ello se observa una tendencia generalizada que ya anunciábamos al inicio. Compañías como Jazztel Móvil aumentaron en 60.000 clientes de banda ancha durante el último trimestre.