Según un reciente estudio realizado y dado a conocer por la consultora Juniper Research, en 2027 habrá un millón de vehículos impulsados por hidrógeno circulando por las calles, carreteras y autopistas de todo el mundo. De cumplirse esta previsión, será un incremento espectacular, habida cuenta que a día de hoy hay unos 60.000 vehículos de hidrógeno rodando por el mundo.
El de los vehículos de hidrógeno es todavía un mercado que está dando sus primeros pasos, aunque de forma prometedora. El gobierno surcoreano, por ejemplo, está realizando una fuerte apuesta por este tipo de combustible, arropado por sus fuerzas de defensa, que han invertido, por ejemplo, en la red de estaciones dispensadoras de hidrógeno que actualmente tiene este país. Japón es otro mercado con mucho potencial, con planes gubernamentales para el crecimiento en número de vehículos a lo largo de los próximos años.
El funcionamiento de los vehículos con pila de combustible de hidrógeno se basa en una pila en la que el hidrógeno se canaliza al ánodo, y el oxígeno al cátodo, convirtiendo la energía química en eléctrica para impulsar el vehículo. El almacenamiento y transporte del hidrógeno se realiza en su forma licuada, y a alta presión.
Además, la producción del hidrógeno puede hacerse a partir de fuentes de energía renovables (el llamado hidrógeno verde), con lo cual es un combustible limpio.
Juniper ha identificado los vehículos con pila de combustible de hidrógeno como una alternativa viable a los vehículos eléctricos basados en baterías, con ventajas como una mayor autonomía, y un proceso más rápido para la carga de combustible.
Estos puntos fuertes frente a las baterías han llevado a fabricantes como Hyundai, Toyota o BMW a acercarse al hidrógeno como combustible de propulsión de sus vehículos, lo que contribuirá todavía más a incrementar su popularidad, según Juniper, y a tener más vehículos disponibles en el mercado.
Será el mercado de consumo, y no el profesional, con un 60% de los vehículos adquiridos, el que impulse el uso del hidrógeno en los próximos cinco años. Sobre los vehículos comerciales, el estudio se fija en su alto precio como principal hándicap para su adopción, y recomienda un esfuerzo por parte de los fabricantes para que los propietarios de flotas de vehículos consideren su adquisición.
Finalmente, y eso es algo evidente, la falta de infraestructura de carga es también un factor clave que frena la adopción de este tipo de vehículos; en 2020, en España, se vendieron solamente siete vehículos de hidrógeno, habiendo tres ‘hidrogeneras’ en el país (una en Madrid, otra en Zaragoza, y la tercera en Sevilla). La situación no ha mejorado mucho desde entonces.