El Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) cumple 30 años desde que comenzara a trabajar en Inteligencia Artificial, siendo pionero en un campo que sigue teniendo grandes posibilidades de futuro. Desde sus inicios, el IIC puso el foco en la investigación para su posterior aplicación práctica en el ámbito empresarial, una conexión que surge a finales de una década en la que se dieron importantes pasos para la ciencia en España.
Su propósito fue abarcar el ciclo completo de la innovación: desde la investigación básica hasta la transferencia de tecnología a las empresas y, por tanto, a la sociedad. “La base de todo es la investigación, y la innovación surge de su aplicación práctica en el mundo empresarial. Esto es lo que marca la diferencia: trabajamos desde la conexión entre universidad y empresa para trasladar la tecnología a la sociedad”, explica Alberto Barrientos, CEO del Instituto de Ingeniería del Conocimiento.
La formación es esencial en esta fórmula, para estar al día de los últimos avances y buscar nuevas aplicaciones sin perder de vista las tendencias empresariales. Reflejo de ello son las cátedras que comparte con la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), donde está ubicado este centro de I+D+i. En un contexto en que cada vez se generan más datos, el IIC sigue trabajando en su análisis y transformación en información útil para que las empresas puedan adaptarse a los cambios y optimizar sus procesos.
Para ello, el centro cuenta con equipos multidisciplinares en los que conviven y se retroalimentan diferentes perfiles: ingenieros, informáticos, matemáticos, físicos, lingüistas y psicólogos, entre otros. Profesionales que están detrás de proyectos que se aplican en varios ámbitos: el entorno bancario, el sector de los RRHH, el sanitario o el de la energía. Durante estos 30 años de historia, el IIC ha acercado a estos campos los avances en Inteligencia Artificial.
Una trayectoria en la que se han desarrollado modelos basados en análisis Big Data, Machine Learning y Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), entre otras técnicas, que el IIC sigue implementando para diferentes empresas y organizaciones: “el acompañamiento del cliente es muy importante. A partir de sus datos y respondiendo a sus necesidades, intentamos aportar valor a sus procesos y, por tanto, a sus negocios”, explica Barrientos.
Entre sus casos de éxito, el IIC es pionero y líder en desarrollo de algoritmos para la detección de fraude en tiempo real, con un sistema que analiza millones de transacciones bancarias a diario en todo el mundo. En el terreno de energía, trabaja en modelos de predicción de la demanda y la producción, especialmente de energías renovables, mientras que los sistemas de alertas inteligentes o diagnóstico temprano de enfermedades, que sirven de apoyo al profesional médico, son soluciones destacadas en el área de salud. Las pruebas de evaluación para RR. HH. son otras de las herramientas referente a lo largo de estos años. En esta área en concreto se desarrolló en 1995 el primer test informatizado de selección en España y actualmente se trabaja en proyectos pioneros de HR Analytics. Además, el IIC cuenta con una herramienta propia para el análisis de la información vertida en redes sociales en tiempo real, que incorpora además el denominado análisis de sentimiento para extraer las emociones de los comentarios de los usuarios.
Este recorrido convierte al centro en referencia para todas aquellas empresas que se han sumado a la investigación y desarrollo de la Inteligencia Artificial en España. Alberto Barrientos señala que el IIC continúa siendo fiel a su objetivo inicial, “buscar la excelencia en el talento, desarrollarlo y capacitarlo para seguir investigando y trabajando con las últimas tecnologías y obtener resultados de valor para las empresas”. Mirando al futuro, la organización seguirá por tanto “apostando por el talento joven, sin dejar de contar con la experiencia, para avanzar junto a la tecnología y continuar ofreciendo soluciones innovadoras”, afirma Barrientos.