Que el terreno cibernético es cada vez más importante para la seguridad de cualquier país, lo demuestra que todos los ejércitos han sumado a las tres armas tradicionales (tierra, mar y aire) una nueva dedicada al ciberespacio, sea de forma independiente o ‘colgando’ de otra de las ramas.
No es para menos: cualquier grupo terrorista que tenga potencial en el ciberespacio, es capaz actualmente de paralizar un país entero (cuando no varios), interferir actividades tan importantes como la financiera, o bien provocar disrupciones en el suministro energético, cuando no directamente llevar a la destrucción de infraestructuras.
Pero hasta ahora, ningún ejército ha dado tanta importancia a esta rama como a las citadas anteriormente. Hasta que ha llegado Suiza.
El nuevo jefe del estado mayor del ejército suizo es Thomas Süssli, un general de división especializado en tecnologías de la información y liderazgo que con anterioridad había trabajado en el sector bancario del país, concretamente en el UBS, y que entre 2001 y 2007 fue emprendedor en una consultora de la cual era copropietario, IFBS AG, con sede en Zúrich.
Dicha empresa proporcionaba soluciones financieras tecnológicas a bancos y entidades relacionadas con el sector financiero.
En lo tocante a su carrera militar, Süssli empezó como capitán en 1995 al mando de una compañía médica, para pasar en 2000 a ejercer funciones en el estado mayor. En 2008 se le asigna el puesto de mando de la brigada de logística, donde irá ascendiendo hasta que este año, y cumplidos los 52, ha sustituido a Philippe Rebord -quien se ha retirado por problemas de salud- en la máxima jefatura de las fuerzas armadas del país helvético.
Un perfil poco habitual para unos tiempos cambiantes
Independientemente que sea de la marina, del ejército del aire, o del de tierra, el jefe del estado mayor de cualquier ejército siempre ha sido un miembro de una de estas tres ramas, siendo Süssli el primer militar (por lo menos, del que tengamos noticia) que llega hasta este puesto en cualquier ejército del mundo, desde el área de logística, liderazgo y ciberdefensa.
Es en un país como Suiza, con gran parte de su riqueza dependiente precisamente de los bancos y, por lo tanto, con unos requisitos de ciberseguridad muy altos, y también con un ejército atípico, pero también con una mente muy abierta, donde podía darse tal nombramiento.
Sin lugar a dudas, un signo de que las cosas están cambiando, y a buen seguro que no será el último especialista en ciberdefensa que va a copar el puesto de mayor responsabilidad en un ejército.
