Existe una frase bastante usada en nuestra era que ya es parte del registro de frases hechas, que reza: el futuro es hoy. A tenor de los desarrollos existentes actualmente, debemos decir que se trata de una verdad como un templo.
Mover objetos con la mente y gracias a un complejo sistema tecnológico que procesa los pensamientos y los transforma en movimiento, no es un desarrollo nuevo. Esta tecnología que emplean muchos individuos con problemas de movilidad corporal tiene un problema añadido y es que genera fatiga mental en quien la usa.
Pues bien, recientemente, un investigador mexicano llamado Christian Isaac Peñaloza Sánchez ha diseñado una interfaz inteligente que evita ese cansancio. Esta tecnología funciona de forma autónoma aprendiendo las instrucciones enviadas por el cerebro. De esta forma la máquina realiza el 90 por ciento del trabajo mental que antes era llevado a cabo por el usuario. Además, según informa el investigador norteamericano, de los resultados obtenidos, el nivel de aprendizaje del sistema se incrementa con el uso, haciendo que algunas acciones que antes requerían un esfuerzo, con el tiempo sean automatizadas. Así cuando el sistema adquiere autonomía, el usuario deja de tener que esforzarse mentalmente.
En resumen un desarrollo que mientras por un lado será un paso adelante para muchas personas con problemas de movilidad, por otro lado nos lanza a cuestiones de tipo ético muy profundas. La máquina ya no sólo es un vehiculo de las acciones, ahora es ella misma quien las realiza.