El Parlamento Europeo y los países miembro de la Unión han llegado a un acuerdo para prorrogar la gratuidad del roaming dentro de la UE por otra década más, hasta 2032. El anterior acuerdo, que ahora se renueva con alguna pequeña novedad, data de 2017.
En vigor de esta renovación del acuerdo, los ciudadanos de los países miembro podrán viajar por todo el territorio de la Unión utilizando sus teléfonos móviles sin tener que pagar un sobrecoste por el precio de las llamadas o los mensajes de texto.
De la misma manera, tampoco pagarán nada extra por las conexiones de datos, ya sean estas a través de un smartphone, o bien desde un router o módem 4G para ordenadores y otros dispositivos.
Además, la renovación de la gratuidad del roaming dentro de la UE también garantiza que las comunicaciones en desplazamiento disfrutarán de la misma calidad que en el país de origen del usuario, y también garantiza que en el caso de que por el motivo que sea, el servicio que utilizan está sujeto a cargos de roaming, la compañía que lo presta informará antes de una forma clara.
Estos cargos pueden venir de números de tarificación especial, como los de asistencia al cliente de compañías, aunque también se insta a mejorar la información sobre los costes cuando el usuario se conecta desde un avión o un barco a la red celular.
Entre las novedades del acuerdo, consta el facilitar el acceso a los servicios de emergencia a través de llamada telefónica independientemente del país en el cual se encuentre el usuario.
Como desde el último acuerdo, la tecnología 5G ha entrado en escena en el ámbito de la telefonía móvil, el nuevo acuerdo incluye que los usuarios que tengan contratadas tarifas que permitan utilizarla, también puedan disfrutar de su uso en roaming cuando salgan del país, allí donde la 5G se encuentre disponible.
Si hay algún factor que impida que la calidad de las comunicaciones en roaming sea equivalente a la que disfruta el usuario en su país de origen, las operadoras estarán obligadas a informar de ello al usuario.
La UE también recortará los precios que las operadoras mayoristas cobran por el servicio de roaming a las operadoras minoristas (que son con las que los usuarios contratan el servicio), así como los precios de uso de las redes mutuas entre varias operadoras.
El nuevo acuerdo entrará en vigor a partir del 1 de julio del año que viene.