No debe haber persona en el mundo que no conozca a Britney Spears: la estrella adolescente de los 90s’ que llegó a vender cerca de 100 millones de discos en todo el mundo. Regresó más de una vez y ha sabido salir adelante en cada una de esas vueltas.
En el año 2008, Jamie Spears, padre de Britney Spears, pidió la tutela parental y tomó el control de los asuntos comerciales y personales de la cantante, que en ese momento se encontraba internada en una clínica psiquiátrica. Fue allí cuando un grupo de fans comenzaron a preocuparse por su bienestar.
Para Enan López de Freitas, CMO de The White Rabbit, “#FreeBritney fue toda una revolución a los largo del mundo. Pero no es la primera vez que un caso judicial se resuelve favorable a partir del movimiento realizado en las redes sociales. Lo mismo había sucedido en 2016, por ejemplo, con el hashtag #FreeKesha”.
En el año 2009, el sitio web Breathe Heavy, inició una campaña con ese nombre que criticaba las limitaciones de la tutela, basándose en comentarios realizados por la misma Britney Spears en distintas entrevistas. En ese momento nada sucedió, pero en la siguiente década, el movimiento comenzó a ganar fuerza.
“Durante la pandemia, la alarma volvió a activarse cuando los fans encontraron “llamadas de auxilio” en los videos que la artista publicaba en Instagram”, informa Agustina Chiaravalli, Social Media Manager de The White Rabbit. Y agrega: “con un alcance mundial de millones de personas, la campaña contó con el apoyo de grandes celebridades como Miley Cyrus, Cher y hasta su ex pareja, Justin Timberlake”.
¿Puede un hashtag ganar una batalla judicial?
Lo que sucedió con el caso de Britney Spears contra su padre, no fue la primera vez que los fans tomaban partido por su artista favorito, y acompañaban la lucha desde la viralización de un hashtag en las redes sociales.
“En el año 2016, apareció #FreeKesha, durante el juicio de la cantante contra su productor, Dr.Luke. También hubo un caso muy conocido en Estados Unidos, en defensa de la mujer del presidente de ese momento, Donald Trump, con el hashtag #FreeMelania, en defensa de la publicación de una biografía no autorizada de la primera dama”, cuenta Chiaravalli.
El caso de la cantante Spears fue aún más fuerte en los entornos digitales. “Ella misma dice que #FreeBritney le salvó la vida, después de 13 años sometida a la tutela de su padre”, cuenta López de Freitas, y agrega: “la redes sociales sin duda se vuelven un instrumento fuerte para visibilizar causas judiciales: contribuyen a magnificar los juicios paralelos y multiplican las eventuales infracciones de los derechos fundamentales”.
Las redes sociales, originalmente diseñadas para conectar a familiares y amigos, se están convirtiendo en un importante escenario en el que se desarrollan campañas electorales, causas judiciales y conflictos bélicos. La rapidez y precisión – o no- de los contenidos, convierten a las redes sociales en transformadoras de dinámicas socio-culturales. Estas son las nuevas reglas de juego de la comunicación digital.