La enciclopedia Wikipedia ya refleja en la entrada correspondiente a El Salvador que el país tiene tres divisas de curso legal aceptadas: el Colón salvadoreño, el Dólar estadounidense, y el Bitcoin, siendo esta última la divisa más recientemente adoptada.
El pasado 6 de junio de este mismo año, Nayib Bukele, presidente del país, anunciaba que estudiaría la forma de introducir el Bitcoin como moneda de curso legal. El motivo esgrimido, escapar del escenario de hiperinflación que se dibujaba a corto plazo debida al incremento por las comisiones derivadas de las llamadas ‘remesas’, los envíos de dinero de los emigrantes salvadoreños que viven y trabajan fuera del país, a sus familiares que se han quedado allí.
Bukele prevé ahorrar unos 400 millones de dólares anuales en estas comisiones, y a la par de provocar un fuerte impacto positivo en las economías familiares más desfavorecidas, también espera que personas que no disponen de una cuenta bancaria, puedan acceder a servicios financieros.
Dos días después, el 8 de junio, la Asamblea Legislativa votava favorablemente la legislación para permitir la adopción del Bitcoin junto a las dos monedas de curso legal permitidas en el país, por 62 votos a favor de los 84 miembros.
Esta legislación se ha hecho efectiva el pasado día 7 de este mismo mes de septiembre, aunque no sin incidencias, como los problemas técnicos de la app oficial gubernamental, que funciona como cartera o monedero digital para los bitcoins.
La opinión de la ciudadanía salvadoreña, lejos de ser unánime, se encuentra dividida entre partidarios y detractores de la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal, tal y como han dejado patentes algunas encuestas, y también los reportajes de diversos medios de comunicación internacionales.
La adopción del Dólar como moneda de curso legal en El Salvador contribuyó a estabilizar la economía gracias a unos intereses más bajos más bajos para los préstamos, lo que a su vez permitió a buena parte de la población acceder a bienes y servicios pagados con créditos, que antes no podían permitirse.
La legislación salvadoreña viene acompañada de una política de adquisición de bitcoins.
Si bien El Salvador es el primer país en adoptar legalmente el Bitcoin como moneda de curso legal, no es el primero en el que se pueden realizar pagos a instituciones públicas empleando dicha criptomoneda; en febrero de este mismo año, el cantón suizo de Zug empezó a permitir el pago de impuestos tanto con Bitcoin, como con Ethereum, otra criptomoneda también muy conocida.
En otro orden de cosas, hay también hay empresas como immediate edge que ofrecen servicios de cambio entre moneda virtual y monedas fiduciarias, es decir, euros o cualquier otra moneda de curso legal o dinero electrónico aceptado como medio de pago en el país que haya sido emitido