Cuando todo el mundo pensaba que eso del apagón para implantar la televisión digital terrestre era agua pasada, los usuarios y las cadenas de televisión de toda índole tendrán que enfrentarse a una nueva reyerta del mismo tipo.
Para 2015 está programado que muchos de los canales desalojen su actual frecuencia para trasladarse a una nueva banda del espectro radioeléctrico. Esto que eminentemente afecta a las cadenas también tendrá su efecto en los usuarios que tendrán que resintonizar todos sus canales. En algunos casos de todas formas, los televidentes tendrán que volver a vivir aquellas escenas que se hicieron tan famosas cuando hubo el primer apagón. Técnicos especializados en antenas subiendo a los tejados de los particulares para adaptar de nuevo las antenas.
Esa reasignación de frecuencias liberará espacio que será ocupado por la telefonía móvil.
Aunque parezca algo traumático no debe preocuparnos. El Gobierno, desde su brazo responsable, el Ministerio de Industria, asegura que el coste de este nuevo apagón será asumido en su totalidad por el Estado.
Sin duda un cambio delante del cual se desconoce básicamente cual será la reacción de los consumidores. Cinco años son muy pocos para olvidar el tinglado que se montó con el primer apagón. Puede que nazca un nuevo tipo de televidente, el profundamente asqueado. Esperemos que el gobierno sepa resolver este nuevo apagón tal y como mostro saber hacer en el primero.